((Narra Leo))
Poco a poco comencé a abrir mis ojos, las cortinas de la habitación estaban completamente abiertas y la luz de afuera iluminaba mi habitación.
Leo: donde... estoy?
Un poco confundido me senté en mi cama, mirando toda la habitación tratando de recordar donde estaba
Leo: Oh cierto... nueva habitación, nueva casa.
Tome mi celular para ver la hora, eran las 8:34 de la mañana, es la hora a la que me despierto normalmente.
Aun despertando poco a poco, salgo de mi habitación y bajo las escaleras para ir a la cocina y servirme algo para desayunar, pero antes de ir a la cocina, pude ver a mi madre sentada en el sofá frente a la TV.
Madre: Buenos días, hasta que despiertas~
Leo: Pude seguir acostado, pero quiero comer algo
Madre: Ah por cierto, Leo, con todo esto de la mudanza, no me di cuenta que nos quedamos sin azúcar, serias tan amable de ir a pedirle al vecino de al frente?
Leo: y por que no fue usted?!
Madre: Es que como tu hablaste más con el vecino, pensé que seria una buena oportunidad para seguir hablando con el
Leo: Esta bien, iré ahora entonces...
Madre: no piensas cambiarte ese pijama?
Leo: claro que no~
Fui a la cocina y tome una de las tantas tazas que tenemos, camine hacia la puerta y salí de mi casa. El vencidario es bastante tranquilo por las mañanas, literalmente no había nadie en la calle! De todos modos, cruce la calle hacia la casa de David y al llegar, toque la puerta llamándolo
Leo: Hola? Vecino?... David?
Después de dar tres golpes y llamar, no escuchaba movimientos adentro de la casa o algo
Leo: tal vez estoy llamando muy despacio...
Dio otros tres golpes llamando otra vez al vecino, pero esta vez tratando de hacer un poco más ruido
Leo: Vecino?!
Me detuve y me quede parado frente a la puerta pensando en que tal vez estaba durmiendo y yo haciendo mucho ruido llamándolo. Estaba a punto de dar media vuelta y volver a mi casa, cuando la puerta se abre.
David: Leo?
Leo: -pregunta preocupado- Vecino, estabas durmiendo? Perdón si te desperté
David: no te preocupes, ya tenía que levantarme para desayunar hehe
Leo: Sí tu lo dices hehe
David: necesitas algo?
Leo: si, me preguntaba si podía darme una tácita de azúcar, con todo esto de la mudanza...
David: -sonríe- Ah, si, por supuesto!
Al ver a David sonreír, sentí más seguridad de nuestra charla y más relajado por averlo despertado.
Leo: -le entrega la taza a David- gracias vecino
David: Dime "David", tenemos la misma edad, recuerda
Leo: hehe, si, gracias... David
David entró a su casa y me quede afuera esperando. Mientras esperaba, volteo para ver a mi casa y... Podía ver a mi mamá mirándome desde la ventana
Leo: pero que...
Mamá al ver que me percaté de que me estaba mirando, solo pude ver como levantaba su pulgar en señal de aprobación.
ESTÁS LEYENDO
Otra típica historia de amor (furry + yaoi)
RomanceMientras Leo, un león blanco de 17 años, trata de encajar en su nueva escuela, Max, un conejo de 16 años, intenta sobrevivir a su último año escolar. ¿Qué tantas cosas nuevas podrían pasar en el último año escolar de ambos?