((Narra Leo))
Abrí mis ojos de golpe; la alarma estaba sonando justo al lado mío, eran las 6:30 AM.
Hoy comienza mi último año escolar y también mi primer día en la nueva escuela. Estaba algo nervioso; sin embargo, me sentía preparado.
Leo: Ahora que lo pienso... ¿cómo llegaré a la escuela si no conozco esta ciudad?
Me vestía y preparaba mis cuadernos y demás cosas... Supongo que así será mi rutina todos los días.
Cuando ya estaba casi listo, escuché la bocina de un auto afuera en la calle y al mismo tiempo, vi llegar un mensaje a mi celular de mi primo.
Fred: "Oye, ya sal o llegaremos tarde."
Quedé sorprendido; tomé mi mochila y aún con dudas, abrí la puerta de mi casa. Había un auto afuera de mi casa; lentamente vi la ventana bajar y logré ver a mi primo sentado en el asiento del conductor esperándome.
Cerré la puerta de mi casa asegurándome de que estuviera bien cerrada y me acerqué lo más rápido posible al auto, que a decir verdad, claramente era un auto muy lujoso y caro.
Leo: Fred, ¿viniste a buscarme?
Fred: ¿No es obvio? Pensé que sería bueno que los demás te vieran llegar conmigo; también, dudo que sepas cómo llegar, ¿no es así?
Leo: Haha, sí... creo que tuve que buscar cómo llegar antes de hoy...
Fred: Vamos, sube.
Abrí la puerta y me senté junto a mi primo siendo el copiloto. Apenas me puse el cinturón de seguridad, Fred aceleró de una manera tan salvaje que parecía que estuviéramos escapando de algo.
Leo: A-ah... gracias por venir a buscarme.
Fred: No es nada; de hecho, tu casa queda justo de camino a la escuela, así que podría pasar a buscarte y también podríamos volver juntos.
Me alegraba la idea de poder pasar tiempo con mi primo después de tanto tiempo; es decir, lo veo como un buen amigo más que un familiar.
Leo: Eso sería genial, muchas gracias.
Fred: Ni lo menciones. Por cierto, antes de que lleguemos a la escuela, necesito que recuerdes las cosas que te enseñaré.
Leo: ¿A qué te refieres?
Fred: Verás, hay ciertos animales y grupos a los que no les puedes hablar.
Leo: ¿Son animales problemáticos?
Fred: Haha, no; más bien, es por reputación. Verás, Leo, ya sabes que soy popular en la escuela, por ende tengo una reputación. Se sabrá de inmediato que tú y yo somos familiares, así que debemos estar en la misma sintonía, ¿me entiendes?
Leo: Oh... yo... sí, entiendo.
Fred: Perfecto, sabía que entenderías de inmediato. Confía en mí, es mejor así.
Leo: ...
No sabía qué pensar al respecto; realmente nunca me importó lo que otros animales pensaran o dijeran de mí... pero eso era así en mi antiguo hogar, no sé cómo son las cosas aquí y las consecuencias. Supongo que debo hacerle caso a Fred; él conoce todo sobre esta escuela y quiere cuidarme con todo esto.
((Minutos después))
Después de unos pocos minutos, realmente pocos ya que se llega más rápido en auto, llegamos a la escuela. Fred estacionó su auto en un lugar algo privado, por así decirlo.
Fred: Y llegamos~
Leo: No nos tardamos nada.
Fred: Haha, así es; ahora vamos, entremos y quédate a mi lado.
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Otra típica historia de amor (furry + yaoi)
RomanceMientras Leo, un león blanco de 17 años, trata de encajar en su nueva escuela, Max, un conejo de 16 años, intenta sobrevivir a su último año escolar. ¿Qué tantas cosas nuevas podrían pasar en el último año escolar de ambos?