¿Qué harías si ayudar a un desconocido se convirtiera en tu peor pesadilla?
Park SoHee, una brillante estudiante universitaria de 24 años, está a punto de graduarse con un futuro prometedor. Alegre, amable y siempre dispuesta a tender una mano, incl...
Estaba en mi habitación acostada, sin ganas de hacer nada. Miraba hacia un punto inexistente, mi mente estaba procesando lo que sucedía cada noche. Esto prácticamente ya era rutina.
Hace unas semanas atrás descubrí que la persona que ha estado mortificándome la existencia es nada más que Jeon Jungkook, el estúpido paciente que escapó del Sanatorio Mental de Busan.
Si no hubiera visto esa noticia donde anuncian su escape no me diera cuenta aún.
Pero lo que realmente me tiene en una crisis existencial es sobre los encuentros sexuales con él. Realmente estaba en shock el saber que a la persona que había ayudado esa noche se había convertido en un infierno.
Cada vez que dormía, despertaba sintiendo mi cuerpo ser movido por sus penetraciones, lloraba como nunca por ser violada noche tras noche.
No iba a la policía porque, en una ocasión que fui a denunciarlo el policía que tomo mi denuncia apareció muerto al siguiente día. Me asuste tanto y tenía un gran remordimiento por eso, sabiendo que era mi culpa, es lo que me decía, así que deje de lado el reportarlo. Me di cuenta que con cada persona que me relacionaba era hombre muerto.
Por alguna razón me siento extraña estando con él y me he venido sintiendo así hace un mes. En la forma en como me besa, me toca y me hace sentir los mejores orgasmos del mundo y eso me tiene loca. Parece que soy una estupida pero no quiero admitir lo que mi mente trata de hacerme ver.
No quiero pensar que tengo el síndrome de Estocolmo.
Mire el reloj de mi mesita de noche, eran las 10:30 pm, miró hacia la ventana que estaba un poco abierta, luego observo mi cuerpo cubierto solo con mi pijama transparente con una blusa de tirantes y un short corto sin ropa interior.
Había pasado una semana en que Jungkook no venía y no sabía si alegrarme o preocuparme.
Así que decido tratar de dormir.
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Los rayos del sol pegan en mi rostro y froto un poco mis ojos, me remuevo un poco estirandome, escucho algunos huesos crujir y abro mis ojos a la vez que bostezo. Pero susto fue el que me lleve al ver un cuerpo dormido al lado de mi cama. Caí al suelo de trasero y aunque dolió eso ahora no era relevante.
—Eres ruidosa en las mañanas —lo escuche decir con su voz ronca y profunda aunque aún no abría sus ojos.
Estaba sorprendida de como el llego a mi cama, bueno aunque ya sabía como, pero por mas cerraduras que pusiera él siempre encontraba la forma de entrar así que ya ni intentaba elevar el nivel de seguridad en mi casa.
Pero me preguntaba ¿como es que no lo sentí anoche? Empecé a revisar y mirar mi cuerpo pero para mi sorpresa no tenía moretones o rasguños, tampoco me dolía mi parte íntima y lo mejor aun seguia con mi pijama. ¿Entonces no hizo nada anoche?
