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11. volviendo a la normalidad, o algo así

;lara

Pasó una semana desde que arreglamos las cosas con Iván, la verdad es que no me arrepiento de nada.

Su amistad fue lo mejor que me pasó y está pasando, es más o menos, la mejor persona que conozco.

—Uy cerra el orto idiota. —se quejó Maia, la "amiga" de Nico cuando mi hermano se retiró de la habitación en la que estábamos.

Con Iván nos miramos confundidos, porque a ella nunca le hablamos, estábamos hablando entre nosotros.

No dí pelota y seguí conversando con Iván.

—Capaz empiezo fotografí- —iba a seguir la conversación y me interrumpió.

—¿No te cansas de cotorrear? Toda la tarde te escuché, aturdís. —dijo con esa vocecita de mierda.

—A vos no te habló, me habló a mi, metete en lo tuyo, ¿dale? —se quejó Iván.

—No es con vos, lindo, es con esa, aturde ya. —dijo a lo que me empecé a estresar.

—Disculpá, ¿como me llamaste? —preguntó el pelinegro a mi lado al parecer molesto por la situación.

—Lindo, ¿algún problema en eso?

—¿Vos no tenías novio, Maia? —preguntó Nicolás entrando en la habitación a lo que la chica se tensó y se puso nerviosa.

—Era joda Oscu, ya sabés como soy yo. —dijo riendo falsamente.

—Bueno, avisaba que voy a comprar, ¿necesitan algo? —dijo el rubio.

Negamos y el fue al mercado, nos quedábamos con Maia, en sí, no me caía mal, pero le molestaba TODO, hasta que respire, pero lo peor es que era solo conmigo.

—Y... ¿Tenés novia? —le preguntó a Iván poniéndose a su lado.

—Eh... ¿Para qué? —preguntó también el chico.

—Y vos sabrás, ¿tenés no-? —iba a seguir preguntando pero la interrumpí.

—Si, si tiene novia.

—A vos no te pregunté, taradita. —dijo a lo que levanté las cejas

Yo era demasiado sensible a las palabras, pero ahora era una pava un poco más.

—¿Tenés algo personal con Lara? Digo, porque la tratas para el orto y que yo sepa no te hizo nada. —habló el más alto de a mi lado cruzando los brazos.

Verlo así me hizo... ¿Erizarme la piel? Mi respiración ya no era tan regular y solo aparté la mirada hacia ella.

—No, pero te estoy preguntando a vos. —respondió rodando los ojos.

—Bueno, si, tengo novia, ¿Por? —fingió este.

—Ah... ¿Y la querés mucho? —acotó la pelo crocante, digo, decolorada.

—La amo. —respondió seco.

—Yo también quiero a mi novio, pero a veces hay cosas de las que no se pueden enterar y se pueden mantener en secreto... —dijo agarrándole la mano a Spreen a lo que el se la sacó con asco, al parecer.

—Te dijo que tiene novia, dejalo. —me metí.

—Uy ya tenía que meterse la boludita, ¿no te enseñaron a no meterte en temas de grandes, tontita? —dijo mirándome altanera a lo que fruncí el ceño.

if one has to be happy ; spreenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora