Capitulo 11

1.1K 94 25
                                    

Ace nunca tuvo problemas para dormir, pero esa noche le fue difícil conciliar el sueño. Estaba nervioso. Se dirigía a ver a su madre y no estaba seguro de cómo sentirse.

Daba vueltas en su cama tratando de encontrar una posición que lo relajara, más parecía imposible. El ruido de las sábanas debajo de él despertó a Sabo.

—¿Qué te pasa? —le preguntó el rubio al estirar su cuello por encima de sus sábanas y verlo despierto. 

—Nada. 

—Entonces quédate quieto y duerme, es tarde.

—Lo siento, no quise despertarte.

Sabo balbuceó una respuesta y volvió a acurrucarse en su cama. No pasó mucho tiempo hasta que volvió a abrir sus ojos porque Ace otra vez se movía.

—¿Qué te pasa? —volvió a preguntar, esta vez sintiéndose un poco molesto.

—Nada.

—Algo te pasa, ¿Estás asustado? 

—¿Qué? No, ¿Por qué lo estaría? —la voz de Ace tembló.

—Porque estás por conocer a tu madre, por eso.

—No estoy asustado.

—¿Entonces? 

—No sé.

Sabo suspira, y rendido, se sienta en su cama con las piernas cruzadas y mira a Ace de frente. No dice nada. Espera a que Ace sea quién hable.

Ace, sintiéndose cada vez más incómodo con la mirada de su hermano sobre él, también se sienta en su cama, pero no mira al otro.

—Solo... No sé, ¿Y sí realmente no me quiere y esperaba que muriera cuando me dejó? —expresó después de largos minutos de silencio donde Sabo se esforzaba por mantener sus ojos abiertos.

—No sé. Yo creo que no importa cómo resulten las cosas, tú querías una respuesta y estás cerca de tenerla. Sea lo que sea que diga tienes que aceptarlo y seguir adelante, ya sea manteniendo el contacto con tu madre como borrando sus existencia de tu vida para siempre. Quiero decir, has vivido diez años sin él y estás bien, nos tienes a nosotros y estamos bien juntos. Tener padres no es la gran cosa, bueno los míos no fueron la gran cosa, lo que digo es... Luffy y yo aún estamos aquí y nunca te dejaremos solo. No importa si tu madre te odia o te quiere, si no va a sumar nada positivo para ti no tiene sentido seguir pensando en él ¿Me explico?

Ambos permanecen en silencio otro rato, y poco después antes de que alguno pueda decir algo más logran oír como Luffy se levanta de su cama y arrastra sus pies en el suelo —a juzgar por el pequeño chirrido de la madera moviéndose y el suave "ay" de Luffy, se había golpeando con la mesita de noche— hasta llegar a la de Ace. 

El niño menor simplemente se mete a la cama de su hermano mayor y tira de su camisa para que se acueste con él, Luffy se acurruca a su lado y lo abraza con fuerza. Le hace señas a Sabo para que también se acueste con ellos. El rubio lo hace. Y ahora los tres están en la cama de Ace, apretados y con el pelinegro mayor en el medio siendo el centro de atención de sus hermanos menores quienes lo llenan de mimos.

—Yo amo a Ace —dice Luffy suavemente—. Quien no ama a Ace es porque no lo conoce y es tonto. ¿Verdad, Sabo?

—Así es, Lu. 

Luffy le sonrió a Ace cansado. 

Ace finalmente río suave y pudo dormir.

Una semana después, estaban en Sabaody. No es que Ace haya dejado de pensar en eso, pero ahora quizás ya no le importaba lo que su madre pensara de él, tiene a sus hermanos y eso es todo lo que necesita. 

~Lo Hice para Protegerte~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora