❤️HANGOVER LOVE❤️

10. Sé que en tus brazos ya no habrá noches desiertas

─Paciente masculino de veintiún años, inconsciente, víctima de atropellamiento, politraumatismo, pupilas reactivas, hemorragia rectal de origen desconocido, fractura desplazada de radio proximal, Glasgow...

Las palabras de los paramédicos sonaban lejanas, como ecos de campanazos en los oídos de Chanyeol, sus pies se movían por inercia mientras seguía la camilla en la que llevaban a su esposo, pero su mente estaba en blanco, el miedo lo había consumido por completo.

Una cara conocida apareció, el doctor Kim corría a recibir al paciente que traía la ambulancia.

─Coloquen intravenosa, quiero líneas abiertas, vamos al quirófano dos, pidan cuatro unidades de O negativo, avisen a neuro y ortopedia... Oh, Dios, es Baekhyun... ¡Llamen a obstetricia! ¡Paciente embarazado, posible aborto en curso! Alisten un Doppler...

Esas palabras lo paralizaron por completo y se quedó parado en la mitad del pasillo viendo como médicos y enfermeras corrían con la camilla de Baekhyun y desaparecían tras las puertas.

¿Embarazado? ¿Aborto? ¿Baekhyun estaba embarazado? ¿Estaba esperando a su bebé? ¿Él lo sabía? ¿Por qué no le había dicho nada? ¿Iban a estar bien? ¿Iban a morir? ¿Baekhyun acababa de perder a su hijo por su culpa? ¿Baekhyun iba a morir por su culpa?

Cuando bajó la vista y se dio cuenta de su ropa y sus manos llenas de sangre todo el mundo empezó a girar y cayó de rodillas sintiendo que el aire no entraba en sus pulmones, las lágrimas bajaban por su rostro sin que se diera cuenta y sus manos temblaban sin control, nunca en toda su vida se había sentido tan aterrado como en esos momentos.

Desde que vio cómo el auto impactaba el pequeño cuerpo de su esposo, todo el mundo se había detenido para él. No se consideraba una persona creyente, pero desde que subieron a la ambulancia y veía impotente cómo los paramédicos maniobraban en el cuerpo de Baekhyun, empezó a pedir a cualquier fuerza superior que existiera que lo salvara.

La angustia, el miedo y la desesperación eran asfixiantes, nada en ese momento le importaba más que ver a su esposo abriendo sus ojos y sonriéndole de nuevo. Si algo le pasaba, si lo perdía, no, no podía ni siquiera pensar en esa posibilidad, se dio cuenta en ese momento de lo estúpido que había sido, queriendo negar sentimientos que estaban arraigados muy profundamente dentro de él.

Sentimientos que nacieron la noche en que lo conoció, porque ya había podido recordar todo, aunque no alcanzó a decírselo a Baekhyun, él recordaba perfectamente cada sensación y cada momento que experimentó junto a él, y la forma en que todo se sintió tan único y diferente que lo había empujado a la loca idea de proponerle matrimonio, porque esa noche, a pesar del alcohol y la droga, el corazón de Chanyeol supo que había encontrado al indicado y que quería permanecer junto a él.

Ya no importaba ningún tabú, ninguna crítica social, nada que dijera que él no debía amar a ese chico, no estaba seguro si eso que sentía era amor o no, pero Baekhyun en ese momento era la persona más importante en su vida, daría cualquier cosa por él, si le pidieran entregar su fortuna a cambio de que el chico estuviera bien de nuevo, no necesitaría pensarlo, lo haría, daría cualquier cosa por salvarlo.

Ahora, pensar en que estaba esperando a su hijo, porque era su hijo, él sabía que el chico no había estado con nadie más, iba a ser padre y ahora tal vez ya no, tal vez su pequeñito bebé no podría sobrevivir a ese horrible accidente, Dios, si tan solo lo hubiera detenido o si lo hubiera dejado en paz, si no lo hubiera buscado ese día, si hubiera detenido a Sandara antes de que se les acercara, tantos hubiera que rondaban su cabeza.

No podía dejar de llorar, no quería perderlos, a ninguno, a pesar de que las cosas no comenzaran bien, a pesar de que las cosas estuvieran tan enredadas, él quería esa oportunidad, esa que pidió aquel día, quería intentarlo con su esposo, quería besarlo, abrazarlo, hacerle el amor, cuidarlo, mimarlo, cumplirle cada capricho, si su bebé sobrevivía los iba a meter en una caja de cristal y no iba a permitir que nada les pasara, tuvo que llegar a ese punto de desolación tan terrible para abrir los ojos de una maldita vez.