¿Qué pasaría si los den den mushi fueran reemplazados por los celulares y los piratas empezaran a usar mucho cierta aplicación?
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Universo Alternativo. No es canon, es decir, no aparece en el manga o anime ya que solo son historias...
Usopp se había encerrado en la habitación que Franky había hecho para él y Sanji. Sí, se sentía celoso por los coqueteos de Sanji hacia las hermanas y aunque sabía que no lo decía enserio, se sentía como si así fuera.
Sabía que, al ser novio del rubio, iba a tener que aguantar esa obsesión que el rubio tenía hacia las mujeres, tenía que arriesgarse. Y aunque es verdad que el cocinero estaba aprendiendo a controlarse por su chico, no podía evitar hacer ese tipo de comentarios y eso lo lastimaba. Se sentía insuficiente y a veces hasta sentía que el rubio no lo quería realmente.
Sanji siempre le había dejado en claro que lo amaba, pero ¿era verdad? ¿realmente un pervertido obsesionado con las mujeres se iba a enamorar de un hombre? Eso lo veía casi imposible. Siente que está viviendo en una mentira.
El de nariz larga se sentó en la cama, sus pensamientos oscuros y pesimistas agobiándolo. Quizás estaba exagerando, quizás Sanji realmente lo amaba y solo era una inseguridad suya. Pero no podía evitar sentirse así, no podía evitar compararse constantemente con las hermosas mujeres que Sanji coqueteaba y preguntarse si alguna vez podría ser suficiente para él.
Suspiró, secando las lágrimas que caían por su rostro. No quería perder a Sanji, lo amaba más de lo que podía expresar, pero estos celos estaban debilitando su relación. Necesitaba hablar con él, expresarle sus inseguridades y preocupaciones, pero temía cómo podría reaccionar el rubio. Temía que esto solo condujera a más desconfianza e inseguridad.
Tenía que arriesgarse y luchar por su relación, comunicarle a Sanji lo que estaba sintiendo y esperar que él pudiera entenderlo y trabajar juntos en resolverlo. Tal vez, solo tal vez, Sanji podía demostrarle que sus sentimientos eran genuinos y que no había nada de qué preocuparse.
El sonido de alguien tocando la puerta resonó en la silenciosa habitación. —¿Usopp? ¿estás ahí dentro? —La suave voz de su novio se escuchó con tono preocupado.
Quería hablar... Pero no estaba listo ahora.
—Etto- no, él no está aquí. —¡Rayos! ¡Más estúpido no se puede ser!
Usopp empezó a darse en la cara insultándose a sí mismo. Sanji, por otro lado, había suspirado, pensando en las palabras correctas para disculparse.
—Usopp, escucha. Sé que puedo ser un pervertido obsesionado con las mujeres, pero eso no significa que no te ame. Eres mi persona especial, mi media naranja, y nada de lo que hagan o digan las mujeres puede cambiar eso. Eres único y especial para mí, por favor, solo confía en mí.
Usopp se quedó en silencio unos segundos, procesando las palabras de Sanji. Lentamente, se levantó de la cama y se acercó a la puerta.
Abrió la puerta y se encontró con el rostro preocupado de Sanji, el cual se preocupó aún más al ver los ojos hinchados que indicaban que había estado llorando.
Sanji, sin pensarlo dos veces, lo abrazó fuertemente y enterró su rostro en el cuello del moreno.
—Perdóname... —rogó el rubio con la voz rota. Era un idiota y lo sabía, no podía controlarse lo suficiente para dejar de coquetear con las mujeres y no lastimar a su chico.
Usopp se aferró a Sanji, sintiendo el calor reconfortante del abrazo. Sus lágrimas empezaron a fluir de nuevo, pero esta vez eran lágrimas de alivio. Al escuchar las sinceras palabras de Sanji, sintió un peso levantarse de sus hombros. Tal vez había estado equivocado todo este tiempo, tal vez Sanji realmente lo amaba y solo era un mujeriego por naturaleza.
—No, tú perdóname, fue tonto ponerme celoso por eso... —Susurró el francotirador acariciando la espalda del rubio, el cual levantó la mirada al escuchar eso.
—No, no lo fue. Estas en todo tu derecho de hacerlo. Es verdad que fui un completo idiota, me puse a coquetear con ellas siendo tu novio. Y en verdad lo lamento.
Usopp sonrió débilmente, sintiendo un nudo en su garganta al escuchar las disculpas sinceras de Sanji. Tenía claro que no podía cambiar su naturaleza coqueta, pero al menos ahora sabía que Sanji comprendía cómo sus acciones podían afectarlo.
—Te amo. —Susurró el moreno débilmente aferrándose aún más a su novio.
Sanji sonrió. —Yo también te amo, Usopp. Y te prometo, que haré todo lo posible para que nunca te vuelvas a sentir así.
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¿mencioné mucho la oración "obsesión por mujeres"? Perdón, es lo que mejor describía a Sanji y no encontraba mejores palabras jksakjska. Adioss.