You never know || F4 Thailand, Thyme || COMPLETADA ✔️

T H I R T E E N | A LONG TIME

Thyme Paramaanantra

Kilap despertó, luego de una larga semana no me han permitido hablar con ella aún, puesto a que no debería tener preocupaciones nada que le cause estrés, lo entendía pero no lo comprendía. Me dijeron que luego de una semana que le dieran el alta podría hablar con ella y ese día era hoy. Me subí al auto y mi chofer condujo hacia la casa de ella.

¿Nervioso?

Por supuesto, casi siento que la leche de plátano que tome en la mañana se me regresaba.

Había estado en aquel hospital a diario, hasta que Kilap salió de allí aun así seguía muy pendiente de ella, preguntándole a sus amigas y a sus propios padres que entendieron toda la situación, al inicio su madre casi me mata pero su padre fue más tranquilo y entendió que no fui yo quien quería esto. Aunque me siento culpable de todo lo que ella pasó y esta pasando.

Me seguía preguntando cómo se sentiría Kilap al verme, si esta era una buena opción o no, finalmente llegue al hogar Suwwannuang, me baje del carro y Yenra (la madre de Kilap) estaba esperandome.

— Hola cariño —saludo acercandose a mi y dandome un fuerte abrazo.

—Hola Yen, ¿es ahora? —pregunté.

—Es ahora. —respondió, inhale y exhale todo el aire que estaba conteniendo, Yen abrió un poco la puerta y solo era mi momento de entrar. Dude varios segundos ahí de pie, estático. No se si esto sería justo para Kili, no le habían hablado sobre mi en todo este tiempo, y ella no se mostraba interesada en mi tampoco.

Finalmente me decidí , estaba aquí y no había marcha atrás. Ahí estaba ella sentada en un sillón en su terraza, con una gorra lo cual me pareció extraño puesto que el día estaba nublado, y de espaldas. Me acerqué y le tomé el hombro lo cual hizo que se sobre exalte.

—Oh, disculpa yo lo sient... —me interrumpió y me dio una cachetada.

—Lárgate de aquí, antes que haga que te saquen a la fuerza —ni siquiera me miro, simplemente devolvió su vista hacia la nada.

—Kilap... —me volvió a interrumpir.

—¿No hablamos el mismo idioma acaso? Lárgate.

—Necesito hablar contigo... Porfavor... —rogué y ella ni se inmutó.

—Necesitas tu, no yo. —se limitó a decir.

Suspire, ella no quería hablar conmigo y no le insistiría más. Al verla por mi mismo note sus diferencias, su tono de voz era firme y decidido cada palabra que decía estaba llena de odio, me dolia pero no podía obligarla, al verla apagada no pude evitar que se adueñara de mis pensamientos desde ese momento.

—Está bien me iré, espero puedas perdonarme y escucharme, yo realmente lo siento. —finalice y así me aleje de ella, antes de poder abrir la puerta ella hablo.

—¿Lamentas exactamente qué? —Dijo levantándose, ahí pude verla mejor, no estaba cómo su madre había dicho.

—Que carajos... —fue lo que salió de mi boca.

—Claro —repitió asintiendo varias veces— carajo.

—Pero tú madre...

—¿Mi madre que? —preguntó irónica.

—Me había dicho que estabas... —me interrumpió.

—¿Lamentas esto? —señaló su pierna, bajé mi mirada y vi que tenía una férula, y se apoyaba con una muleta— ¿O esto? —dijo ahora sacando su gorra, tenía cicatrices cerca del labio y la nariz con esparadrapo, mire su cuello y tenía más heridas.