La flor del Tartaro

La Gran Guerra

Un Bosque, un Castillo en Llamas de fondo y un gran hombre caminando apoyado en su tridente, Asgore el Rey de los monstruos caminaba como podía a sus tierras. Su cuerpo pedía un descanso, con justa, razón, tenía una herida de Daga en el pecho junto a otra aún más grande de Espada, pero no una una normal, la espada del Mago de la Determinación ❤️ ni siquiera es normal, es una espada de Energía, una extensión de su poder, una herida con esa arma, no solo hace daño de por si, sino que envenena, te mata lentamente, afecta al alma, muy pocos podían resistir siquiera una hora, pero Asgore se rehusaba a morir, nisiquiera podia parar a descansar, más pronto que tarde los Magos irían en su busca, aunque no vendrían todos, hizo un recuento de cuántos magos quedaban, Al Mago del Orden 🤎 el Mago de la Fe 🖤 y el Mago del Pacifismo ♥️ estaban muertos, el Mago del Orden 🤎 y el del Pacifismo ♥️ los empaló con su tridente, matándolos, y el Mago de la Fe, lo quemó vivo. Al Mago de la Perseverancia 💜 le clavó una espada en el brazo, por lo tanto no lo volveria a ver por lo menos en un tiempo, El Mago de la Determinación ❤️ recibío una bola de fuego de parte de él, pero el ataque no fue directo, el vivio, seguramente sería el primero en ir a por el, todos los demas estaban con heridas leves, o intactos, eso era un problema, no era rival para los 7 Magos Reales, pero ahora eso no importaba, tenía que llegar a su reino y avisarlo sobre la guerra que se avecinaba, tenía que resistir, no tenía intenciones de abandonar sus Esperanzas y Sueños.

Después de 2 días de caminar, llego a la frontera, y otro dia más de caminar, llegó a un pueblo Monstruo, los monstruos al verlo lo ayudaron, y lo llevaron la capital.
El Rey, cayó en un Sueño, la Reina estaba devastada, cada día hacia lo posible para que su marido despertara, pero gracias a los esfuerzos de los mejores curanderos del Reino, despertó al 7 día de su llegada.
El Rey despertó sudando y con un grito. Las noticias que dio no fueron buenas, la guerra venía, una Gran Guerra.

Izuku: Por qué derrepente paras de hablar?

Flowey: ¡Se llama espera Dramática Idiota! Sigo.

Un castillo, Nuve Reyes caídos, nueve Reinos Caídos,
los camiones de Aristales destruidos y muchas batallas perdidas. Solo quedaba su Reino, el de Asgore. Y tampoco era mucho, solo estaba su castillo y la capital todo lo demás, estaba perdido.

Los humanos llegarían en una horas, y Asgore, en su furia, les plantaría cara.

Pero su esposa opinaba diferente.
Asgeore se encontraba en la sala de guerra del castillo planeando la defensa, hasta que su esposa entró.

-¿Asgore?- Dijo Toriel

-Aquí estás, hay que evacuar, los humanos vienen.-Dijo temerosa

-No.- Asgore dijo casi gritando

-Asgore esto no es broma, ellos vienen.- Replicó entre sollozos.

-No voy a abandonar mi reino, somos el ultimo gran reino en pie, si retrocedemos, todos lo que quedan lo aran.-

-Asgore eso ahora no importa, la gente tiene miedo, saben que no ganaremos- Lágrimas acompañaban sus palabras.- Deja tu orgullo, no ganaremos.-

-Eso no lo sabes-Respondio Asgore.

-Lo se, los demás reinos son una prueba de ello.-

-Ellos no tenían a su rey-

-Aun así no puedes enfrentarte a 7 Magos Reales tu solo- Dijo apuntó de llorar.

-Tengon que hacerlo.-

-¿Por qué?- Respondió Toriel.

-Si nos rendimos nosotros, si ahora nos retiramos, habrá alguien que los enfrente, somos los últimos, mi miedo me impidió ver la verdad, no les ayudamos. Ahora solo estamos nosotros.- Dijo el Rey con tristeza en sus palabras.