El Viernes Despues De Clases

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Ellos eran mejores amigos desde los 7 años, siempre andaban juntos, era muy raro que pelearan y cuando llegaban a pelear, todo volvia a la normalidad al día siguiente. Makoto Tamaki y Saki Miyamoto nunca eran capaces de separarse.

Saki era la hija de una mujer inglesa y un japones, su pelo era rubio y ondulado, era algo rellenita y tenia un ojo azul y el otro verde. A pesar de que no cumplia con ciertos estantares de belleza japoneses, ella se volvio en la chica más popular de la secundaria, como si se tratase de una chica popular de un musical de Broadway. Pero eso no quitaba que era un amor de persona, muy amable y maternal.

Makoto por su lado era un chico promedio, pelo corto marrón y ojos cafes, lo unico que lo hacia medianamente destacar eran sus pecas. Su personalidad tampoco destacaba, era un chico simple, algo timido, pero de muy buen corazón.

Se volvieron los mejores amigos en un viaje escolar y eran inseparables, como uña y carne. Saki era muy afectuosa, siempre alagaba a Makoto y lo hacia sentirse especial. Makoto por su lado hacia de todo para alegrar a Saki cuando ella se sentia triste, le decia cosas linda y mostraba su lado más alegre cuando estaba con ella. Era cuestion de tiempo para que uno de los dos se enamorara del otro y ese fue Makoto.

Makoto siempre supo que Saki era una chica complicada de enamorar, no se podia decir que sus estándares eran alto, porque rechazo a todos los chicos y chicas populares de la secundaria, tambien rechazo a los poco populares y a los raros de la secundaria. Era una chica de estándares raros, pero eso si, existia una persona de la cual Saki estaba enamorada, pero de quién? La pregunta rondaba constantemente la cabeza de Makoto, él queria que aquella persona fuera él.

Makoto decidió que se declararia un viernes despues de clases,para que si en caso de que Saki lo rechazara pudiera pasar el resto fin de semana tranquilo en su habitacion. Casi todas las semanas se decia a si mismo "Este viernes sera el día", pero su tímidez o algún otro motivo lo impedia.

Su mejor amigo, Kazuo Majima, todo el rato lo animaba para que pudiese declararse, pero Makoto simplemente no podia, fisicamente era incapaz, su cuerpo llegaba a enfermarse del puro miedo y ansiedad que le provocaba la idea de declararse a Saki, pero Kazuo seguia apoyandolo, a pesar que Makoto podia llegar a actuar como un tonto, Kazuo le daba el 100% de su apoyo lo cual hacia que Makoto se sintiera aliviado, tener a alguien a quien puede contarle casi de todo era reconfortante y motivador, al punto que Makoto llego a llorar de la alegría de tener un amigo tan bueno.

Un día Makoto se miro al espejo y se dijo "Tú ya no puedes seguir escondiendo sus sentimientos por Saki, no puedes segir esperando a que ella te diga quien le gusta con la esperanza de que seas tú, tienes que armarte de valor y decirle. Este viernes vas a ir a atras de la escuela y diras todo lo que sientes por ella, no importa si te acepta o no. Tú vas a hacerlo". Y durante toda la semana se estuvo preparando mentalmente para su declaracion.

Kazuo y Saki notaron algo raro en Makoto esa semana, apenas hablaba con ellos y si lo hacia no actuaba la misma manera que siempre, actuaba algo distante. La razón del comportamiento de Makoto era que sentia que iba a convertirse en polvo si hablaba con Saki o le comentaba a Kazuo sobre su plan de declaración, mantuvo todo en secreto por el bien de su salud mental.

Toda la semana Makoto se la paso planeando como se iba a declarar, hasta se hizo un libreto y ensayo por horas, pensando en todas las posibilidades que habian, asegurandose que no hubiera nada que le impidiese declarar su amor, pensando en todo lo que le gustaba de Saki y preparandose en caso de que lo rechazara. Qué se podia decir? Era un chico enamorado.

Los días pasaron volando y el día viernes llegó. Makoto se preparo, llevo en su mochila una caja de chocolates y una rosa, trató de tranquilizarse de ante mano, pero todo el día estuvo nervioso, extremadamente nervioso y Kazuo lo notaba.