A veces me pregunto porqué sólo puedo escribir historias tristes. Siempre, por mucho que lo intente, nada feliz puede salir de la punta de mi lapicera.
Me es difícil transmitir felicidad y tranquilidad, siempre llevo un aura de tristeza y misterio. Mi escritura, por donde sea que pase, deja tonos lúgubres en el papel.
De alguna manera eso me mortifica, porque por mucho que a algunos les gusten los tonos oscuros de mi letra, también adoraría dejar colores vivos y hermosos...
Y no, yo no estoy triste. Bueno, no estoy muy segura cómo me siento. No tengo razones para estar triste, pero por alguna razón, la melancolía me sigue a dónde llegue. Por muy feliz que esté, sólo puedo escribir sobre cosas tristes.
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Otra Noche de Insomnio
RandomHistorias que surgieron en noches de desvelo donde conciliar el sueño era imposible. Desde relatos de horror hasta poesías, cada letra es un segundo de sueño que me negaron mis pensamientos. Cada frase fueron varias horas sin poder dormir, porque la...