Capítulo 6

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Los dos shinobis pidieron tener una charla con el maestro Makarov a solas, habían decidido mostrarle toda la verdad de sus vidas - no la han tenido fácil, en especial tú, Itachi - le dijo el hombre mayor - he hecho tantas cosas de las que me arrepiento, entenderé si no quiere a alguien como yo en el gremio - le dijo el joven ganándose un sonido estrangulado por parte de su compañera - Itachi, vuelve a decir algo como eso idiota y te juro que no te dejaré comer dango por un mes - ante lo dicho por la pelirrosa el rostro del Uchiha adquirió una expresión de terror.

- Itachi Uchiha, es cierto que tienes un pasado, pero ya aprendiste sobre este, ahora debes enfocarte en vivir el presente, después de todo, eres miembro de Fairy Tail - le dijo el hombre con una sonrisa ganándose una mirada incrédula del pelinegro y una sonrisa sincera se parte se la pelirrosa - ahora sí, regresemos con los otros - ambos obedecieron al maestro y fueron donde estaban los otros celebrando - ¿cómo les fue? - pregunto Laxus desde la barra al ver a ambos shinobis saliendo del despacho del maestro - bien, ahora solo queda hablar con el resto del gremio - le respondió el pelinegro ya que ambos se dieron cuenta de que la pelirrosa se encontraba un poco decaída.

- chicos, ¿cómo le das una mala noticia a un miembro de tu familia? - les preguntó en voz baja haciendo que ambos hombres se miraran sin comprender - ¿qué ocurre? - le preguntó nuevamente el Dreyar a la vez que la guiaba para que se sentara a su lado, mientras que el Uchiha la flanqueaba por el otro, este ya se hacía una idea de a lo que la joven se refería - uno de mis pacientes... es el padre de un miembro del gremio - dijo en voz baja - ¿qué? - fue lo que dijo Mirajane que se había acercado a colocar las bebidas frente a ellos y escuchó lo dicho por la pelirrosa - hablo del padre de Lucy Heartfilia, es uno de mis parientes y... me temo que no le queda mucho tiempo - la peli blanca cubrió su boca con una mano ante la noticia, Wendy, Natsu y Gajeel habían escuchado lo dicho por la pelirrosa gracias a su oído desarrollado, por eso habían detenido todo lo que estaban haciendo para mirar a la rubia la cual se encontraba sonriendo con Levi y otros miembros del gremio.

- ¿quién de todos es Lucy, tengo que decírselo, le prometí a su padre que él podría despedirse de su hija? - le preguntó a la peli blanca - la chica rubia que tiene la marca del gremio en la mano - le respondió Mirajane, la rosada asintió y se levantó de la barra para ir hacia la chica - ¿tú eres Lucy? - le preguntó con cautela, la rubia la miro y asintió con una sonrisa - ¿puedes venir conmigo un momento? - le preguntó un poco nerviosa, pero la rubia asintió y rápidamente salieron del gremio, los otros dragón Slayer se habían acercado a la barra - ¿el padre de Lucy...? - comenzó a decir Natsu - sí, Sakura ha logrado mantenerlo con vida por más tiempo del que supuestamente tenía, pero parece que ya no puede seguir retrasando lo inevitable - dijo el pelinegro con rostro neutro antes de darle un sorbo a su bebida.

Afuera del gremio las dos mujeres caminaban despacio, ambas estaban nerviosas, una porque no sabía cómo decirle y la otra peque no sabía de qué querían hablar con ella, al menos fue así hasta que la pelirrosa decidió hablar - seré directa contigo, tu padre está hospitalizado desde hace un año y medio, he hecho todo lo que he podido para mantenerlo con vida, pero me temo que ya no hay nada que pueda hacer - la rubia quedó en shock ante lo dicho - ¿qué? - fue lo único que logró articular la maga de espíritus celestiales.

- de verdad lo siento, ya ni mi chakra curativo ni la magia sanadora funcionan - le dijo mientras bajaba la cabeza mientras apretaba los puños - ¿dónde...? - pregunto la maga celestial casi sin aliento - te llevaré con él - le dijo la pelirrosa antes de tomar la mano de la rubia y desaparecer con está en un puf dejando solo algunos pétalos rosados en el suelo. Aparecieron en una habitación de hospital, ahí en una cama se encontraba acostado su padre, la rubia no pudo contenerse y pequeñas lágrimas comenzaron a caer de sus ojos - papá... - ante el sonido de la voz el hombre abrió los ojos y movió ligeramente la cabeza hacia un lado, sin poder creerse lo que veía - Lucy... ¿de... de verdad eres tú? - la rubia asintió antes de acercarse al hombre, mientras tanto la pelirrosa decidió dejarlos a solas para que pudieran hablar tranquilamente por lo que salió de la habitación y se paró tras la puerta.

You Belong with MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora