𝘚𝘰𝘶𝘬𝘰𝘬𝘶 𝘥𝘢𝘺𝘴 [ESP]

³

Ya el castaño se sentía mejor del resfriado, así que el pelinaranja no tenía que preocuparse por ello.
― ¡DAZAI, APURATE MIERDA! ¡¿VAS A LLEGAR TARDE A NUESTRA CITA?! ― Dijo el pelinaranja, afuera de la habitación esperando por su amante que todavía estaba vistiendose para la cita que habían preparado, que él tenía que pagar ya que fue el de la idea. 
El castaño finalmente abrió la puerta de la habitación y corrió a ponerse sus zapatos, éste pasó al lado del pelinaranja que estaba parado al lado de la puerta, pasó como un rayo y apenas el pelinaranja lo notó, mientras se ponía los zapatos éste habló en un tono molesto ― Más nunca tendré una cita contigo, y menos si llegas tarde. 
― Vamos, ¡Chuuya! Será la última vez, en serio ― Dijo el castaño en un tono suplicante, lo cual el pelinaranja suspiró y apartó los ojos del castaño.
― Vamos antes de que se nos haga tarde.
El pelinaranja empezó a caminar, agarró su bolso, al igual que el castaño que ya lo tenía desde hace unos segundos y salieron por la puerta, dejando todas las puertas, o la mayoria de la casa cerradas y las luces apagadas.
Ya afuera, está vez el pelinaranja iba a conducir no su moto, sino el auto ya que el castaño insistió aunque no supo el porque, sacó las llaves del coche y lo abrió.
Ya los dos adentro y dejando sus cosas en los asientos de atrás, el pelinaranja prendió el coche ya para empezar a manejar hacía su destino.
Más o menos en la mitad del camino, el castaño llevaba unos minutos bostezando lo que hacía sentir al pelinaranja un poco molesto.
― ¿¡TAN ABURRIDO ESTÁS?! ― Dijo el pelinaranja ya sin contenerse.
― Es que pensé que podría tocarte..~ ― Dijo en un tono aburrido mientras se recostaba del asiento.
― Que molesto, con razón insistias tanto en venir en auto..
El castaño solamente se cayó y a los minutos volvió a hablar ― Puedo tocarte el mu- ― Ni si quiera pudo terminar y el pelinaranja respondió.
― No.

Al fin de unos minutos, el castaño solamente tenía su mano en el muslo del otro, aunque recibió algunos golpes y patadas, pero no le dio mucha importancia, solo le importaba tener su mano en el muslo de su novio, ya que le encantaban sus piernas por lo suaves que eran, éste a los pocos segundos, empezó a manosear el muslo del pelinaranja, que seguía manejando, ya quedaban pocos minutos para que llegasen según el gps que seguía, aunque intentaba no prestarle atención al castaño, que seguía tocando su muslo suavemente.
Ya por fin cuando llegaron, el pelinaranja se iba a bajar del auto sin decir ni una palabra, antes, el castaño lo agarró del brazo y el pelinaranja se dio la vuelta para verle
― ¿Ahora qué, Dazai? Ya llegam- ― Antes de que pudiese terminar, el castaño le dio un piquito en los labios y sonrió feliz, dejó ir el brazo del pelinaranja y se bajó sin decir ni una palabra, el pelinaranja se había sonrojado un poco, aunque tenía ganas de darle una paliza a ese suicida.

Ya después de unos minutos que entraron, ya los dos estaban sentados cada uno en su silla, en una simple mesa circular, con una rosa en todo el centro, mientras cada uno estaba en cada esquina de la mesa, uno al frente del otro.
El pelinaranja agarró el menú después de su novio y miró a ver que iba a pedir aunque no estaba muy seguro, estaba un tanto nervioso, era su sexta cita con el castaño pero no sabía muy bien como actuar, ya que era un restaurante formal, hasta ahora el castaño lo llevaba bien ya que ya se había acostumbrado, además, el fue el de la idea y el reservó la mesa en ese restaurante así que ya estaba preparado.
Después de unos minutos, por fin vino la camarera.
― Hola, ¿qué van a querer pedir? ― Dijo formalmente, esperando la órden de los dos chicos.
― Un vino. ― Dijo el pelinaranja sin antes pensarselo dos veces, el castaño suspiró y habló por el.
― También carne asada de Kobe, para los dos, por favor. ― Dijo el castaño con una sonrisa, y el tono de la camarera cambió a uno más feliz e incluso coqueto.
― ¡Claro, ahora mismo lo tendra, no tardaremos! ― La camarera ahora estaba sonriendole al castaño, lo cual al pelinaranja no le gustó nada.
Ya cuando la señorita se fue, el pelinaranja miró al castaño con una expresión molesto y serio al mismo tiempo, para después hablar en un tono mal humorado ― ¿Por qué te sonrió? 
El castaño al escuchar el tono celoso del pelinaranja se rió un poco. 
― Chuuyaa~ ¿Acaso estas celoso? ― Dijo en un tono juguetón, queriendo hacer enojar más al pelinaranja.
― ¡Cállate, idiota...! Al menos podrías decirle que tienes novio ― Dijo mientras miraba hacía otro lado, ahora mismo no quería hacer contacto visual con el castaño.

Ya después de unos minutos que les trayeron la comida a los dos, ya estaban cenando tranquilamente, no habían dicho ni una palabra uno al otro, el pelinaranja seguía un poco molesto aunque al castaño no le importó mucho, de vez en cuando, el castaño levantaba la mirada mientras comía para ver al pelinaranja, que parecía un cerdo comiendo del enojo ahora mismo. En un momento mientras comía se atragantó un poco.
― Cof cof  ― Tosió mientras se daba palmadas en el pecho ya que tenía la comida todavía en la garganta, levantó la mirada y vio al castaño ofreciendole una copa de vino para que le pasase la comida, solamente la agarró bruscamente y tomó sin decirle ni una palabra, por ahora.
― ...Gracias.
Solamente dijo eso pero fue suficiente para ver al castaño sonriendo mientras veía directamente hacía sus ojos pero a la vez como si estuviera observando cada parte de su cuerpo.

Unas pocas horas pasaron después de que el castaño y el pelinaranja terminaron de cenar, después de haber pagado los dos se levantaron, no habían hablado mucho, al salir del restaurante no había mucha gente en la ciudad, solo estaban las luces que iluminaban...
El castaño tomó desprevenido al pelinaranja, lo agarró del brazo jalándolo y lo empujó contra el vidrio del restaurante, no le dirigió ninguna palabra, solamente lo apegó a el por la cintura y le dió un beso, agarró su sombrero para que no se cayera mientras el pelinaranja le devolvía el beso un poco sorprendido y nervioso al mismo tiempo...

cuarto cap : ⁴

Una noche por la carretera