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Koi se quedo callado e intento dormir. El demonio tenía razón. El era demasiado ingenuo. Se sintió utilizado, pero de cierta forma tenía confianza en el demonio, aunque lo haría firmar a la fuerza.

Ingenuo...

Un ruido en su habitación lo despertó. Ya era lunes, de nuevo..

Los dias se pasan tan malditamente rapido que ni siquiera lo dejan respirar. Hora de ir a la escuela.

Pero para su agradable sorpresa, su madrastra entro de golpe a su habitacion.

Solto un suspiro pesado.

-Metete a bañar

-Ehh me bañe ayer en la noche- La costumbre de koi era bañarse en la noche para al otro dia ir a la escuela.

- Aja, bañate de nuevo, y ponte la mejor ropa que tengas

Su madrastra se marcho.

Quedo demasiado extrañado. Pero aun asi hizo lo que le dijeron.

 Mas tarde, cuando estuvo listo, su madrastra le llevo a la calle un poco legos de ahi, junto con algunas maletas de sus cosas mas importantes.

-Bien- dijo su madrastra cuando miro un carro que se acercaba por la carretera, se veía un carro costoso y lujoso.- Mira! ellos son tu nueva familia

Eh?!

Koi miro dentro de el auto, habia una mujer y un hombre de aspecto joven y adinerado que saludaron a su madrastra y luego, lo miraron a el sonrriendole. No estaba entendiendo nada.

La puerta de el auto se abrio automáticamente.- Entra- dijo su madrastra - Adios, Koi


Koi obedecio y entro al auto. Hizo platica con:

Su nueva madre.

Su nuevo padre.

Pronto entendio todo. Su madrastra lo avia puesto en adopción con una familia bastante adinerada, con intenciones detras. No importaba eso, su sueño estaba echo, estaba libre de su madrastra y su hermana, libre de esa vida que tanto lo tenia arto.

Y sabia quien era el responsable.

Pero, ese responsable, no se presento, ni ese dia ni el dia siguiente, ni la semana siguiente.

El demonio habia desaparecido. Koi no estaba triste en lo mas minimo. Porfin se habia librado de todo su pasado.

Ahora todo estaba mas que perfecto.

Tenia una casa grande y lujosa.

Tenia todo lo que deseaba.

Tenia una madre cariñosa.

Tenia.

Todo.

Y aunque apenas tenia 2 semanas con su nueva familia, eran las mejores 2 semanas de su vida.

Aunque vivía con la intriga.

¿Donde esta el demonio?

Recordaba su trato, Su cuerpo a cambio de la vida que tanto deseo.

Acaso el demonio se habia olvidado?

Y asi llego la noche, y todas sus dudas se vieron resueltas cuando el demonio de apareció en medio de su gran habitación, asustandolo por un momento, con su tipica vestimenta: traje negro botas, y su cabello tan despeinado, tapando ligeramente su cara haciendo que parecía que era un vagabundo o que le había caído un rayo, dandole un toque de estilo punk, pero también elegante

-Hola koi, ¿Te la estas pasando bien?- Pregunto el demonio con su tono robotico, caminando hacia la cama. 

-Uhh si- Dijo koi un poco sobresaltado.

-Bien- dijo y se acerco a la cama de koi, donde el se encontraba acostado, lo miro y sonrrio- Estoy muuy feliz de que estés feliz koi. Pero ¿sabes algo?- Acerco su rostro hacia el de el menor con una mirada intensa poniendo muy nervioso al chico.

-Te olvidas de mi paga. 


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Perdón por la ortografía 

El Demonio Se Siente SoloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora