Sábado 14:33
Lo tengo todo listo, hablé con Cristian para que se llevara a Alejandro fuera de su casa, quería llevarlo a un restaurante o algo pero Cris me aseguro que en su casa no había nadie y que a él le gustaría un millón de veces más estar en casa conmigo, cuando le pedí ayuda a Cris me di cuenta de que Alejandro le ha contado muchas más cosas de lo nuestro a él que yo a Eva.
He cocinado unos spaguettis a la boloñesa riquísimos, mi especialidad.
Escucha sus voces que se acercan hacia el comedor. Cuando entra le doy una sonrisa amplia.
—Sorpresa—Alejandro viene hacia mi, me rodea con sus brazos.
—Estaba emparanoiado, no sabía que había hecho mal—Doy un besito corto en sus labios antes de alejarme de él.
—Gracias Cris, por todo.
—A la orden—Hace una señal de soldado—No sabes el camino que me ha dado hablando de ti y de que era un gilipollas.
Cris se va dejándonos solos, él toma asiento y yo también.
—Los he hecho yo misma así que si no están buenos tendrás que fingir.
—Están muy buenos, pero no más que tú—Casi me atraganto con la comida.
—¡Alex!
—Perdón, perdón, sabes que eres la primera persona que hace algo así por mi—Su voz comienza a decaer—Mis padre nunca han estado en mis cumpleaños, el único que venía a verme cada día y me regalaba algo en mi cumpleaños era mi abuelo, murió cuando cumplí los 14, sin él no me queda nadie, por eso cuando lo perdí comencé a volverme un completo gilipollas.
—Lo siento, pero ya no estás solo ahora me tienes a mi—Pude llegar a ver la sorpresa en sus ojos y su sonrisa me llena el corazón.
Comimos hablando de todo, de nuestras anécdotas, de nuestras vidas, me encanta escuchar sus pequeñas historias, como se escondía de sus niñeras y cómo les hacía bromas para que sus padres vinieran
a sustituir una niñera por otra, así al menos los veía.Incluso me atrevía a hablarle de mis padres, de mi relación con ellos y porque me esfuerzo tanto en ser esa Nora perfecta, para que ellos me vean aunque sigan cegados por mi hermana.
—No lo entiendo Nora, eres luz, brillas y destacas por dónde vas, tus padres son unos hipócritas, otras de las muchas cosas que tenemos en común.
Recogemos la mesa juntos y después vamos al salón donde nos sentamos en el sofá.
—Aún no te he dicho feliz cumpleaños y no te he dado uno de tus regalos.
Cojo el regalo que estaba junto con mis cosas, porque si esta noche planeo quedarme a dormir aquí, se le entrego.
—No era necesario Nora, que estás aquí ya es un regalo—Abre el regalo ilusionado como un niño pequeño—No me lo puedo creer, ¿Cómo has podido hacer esto? Es el mejor regalo que me han dado en toda mi vida—Ríe, es tan irresistible—Me la voy a poner ya.
No bromea cuando lo dice, inmediatamente se quita la sudadera que lleva puesta, quedándose sin nada, admiro su cuerpo definido, es tan guapo y me quedo tan embobado mirándolo que temo que se me caiga la baba.
—¿Te gusta lo que ves? —Me da una sonrisa coqueta.
—Mucho.
Rápidamente, antes de que se ponga la sudadera, me siento encima de él a horcajadas, paso una de mis manos por su pelo, sus manos bajan por mi espalda lo que hace que me den escalofríos.
Reparto besos desde su cuello hasta la comisura de sus labios, veo como tensa la mandíbula y sonrió con satisfacción, bajo con besos de su comisura a su mandíbula donde le doy un mordisquito.
—Este es tu segundo regalo, no sabes lo mucho que me pones cuándo aprietas la mandíbula—Tensa aún más la mandíbula lo que hace que me vuelva loca, me coge del cuello para estampar sus labios contra los míos devorándolos por completo, sin piedad en un beso con mucha intensidad, muerdo su labio inferior antes de separarme de él—Y este es tu tercer regalo, te quiero Alejandro.
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Skam España
FanfictionNora, es una chica de buenas notas, responsable y con un par de amigas que valen oro, pero en la vida todo son problemas y Nora comienza su último curso con uno que tiene nombre y apellido Alejandro Beltrán.