𝑫𝒂𝒏𝒅𝒆𝒍𝒊𝒐𝒏𝒔; 𝑻𝒐𝒎 𝑲𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛

- 𝑪𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒕𝒓𝒆𝒔 -

𝑷𝒆𝒓𝒔𝒑𝒆𝒄𝒕𝒊𝒗𝒂 𝒅𝒆 𝑻𝒐𝒎.

𝟎𝟎:𝟎𝟎 𝑨𝑴

- Feliz cumpleaños hermanito!.

Bill se abalanzó sobre mí con una gran bolsa en sus manos. Enrolló su brazos en mí torso formando un cálido abrazo. Uno que sólo el podía lograr.

- Gracias Bill. Feliz cumpleaños a tí.

- Toma, abrelo.

Tomé la bolsa entre mis manos y la abrí lentamente. Allí había un gran pantalón holgado junto con una caja de zapatos color negra.

- Bill no era necesario. Pero gracias igual, te quiero mucho.., toma, yo te traje esto.

Le di una gran caja de maquillaje que el deseaba desde que la había visto en una tienda

Bill me abrazó fuertemente junto a los demás chicos. Aquella calidez es la que siempre me mantuvo vivo, ellos y Sunny son mi única razón por la cual sigo de pié.

- Tom, lamento que Sunny no pueda estar aquí..

- tranquilo Georg, lo importante es que ella está bién..

Bill tomó mucho aire y levantó sus brazos.

- Vamos de fiesta!.

Lo pensé dos veces y mí gran respuesta solo fué.

- claro que sí, vamos!.

Tomé mis llaves y junto a los chicos salimos del departamento. Arranqué el auto y fuimos directo a un club que Bill conocía de pies a cabeza.

(...)

Aquél estaba adornado de miles de luces y música que se oía hasta afuera. Adentro había miles de personas saltando y gritando, otras teniendo sexo en cualquier esquina y otras simplemente sentadas.

- vamos Tom, te tienes que divertir!.

Georg me tomó del brazo y rápidamente me llevó a la barra de tragos. Hacia mucho tiempo que no iba a fiestas y me había olvidado como se hacía eso.

Observé la barra frente a mí, allí había un trago preparado para mí. Lo llevé a mí boca lo antes posible. Cerré mis ojos al sentir el ardor del alcohol y la fuerza de este.

- mierda.

Mis tres acompañantes rieron al ver mí acción.

- vamos ven Tom. Los cumpleañeros se tienen que divertir!.

Me alejé de aquella barra y junto a los tres chicos que iban a mis lados fuimos dirección a la pista de baile.

Bill comezó a bailar con Gustav sin ningún tipo de control y eso que aún no tenían ninguna gota de alcohol en su cuerpo.

Georg y yo solo los mirábamos mientras tomábamos cada uno de nuestros vasos llenos de lo que sea que tengan.

Una chica morena vestida con una falda y camiseta a conjunto se le acercó a Georg lentamente mientras clavaba su mirada en el chico castaño a mi lado.

- Hola, como te llamas?

Observé a Georg con una mirada de asombro y le sonreí sarcásticamente.

- Georg y Tú línda?

- Jennifer, pero mejor dime Jenn.

Georg gosaba de tener a aquella chica frente a él y lo sabía.

- está bien Jenn

- Georg que te parece si mejor vamos a otro lugar, ya sabes..

- Vamos linda.

Llevó una de sus manos al pecho de mi amigo y tomó su camiseta atrayendolo hacía ella.

Georg puso su mano en la cintura de la pelinegra y se fueron a una de las esquinas probablemente a tener sexo.

- te veo luego Georg!

- adiós Tom!

Los vasos con alcohol se hacía cada vez más presentes volviendome algo menos reservado.

Caminé hasta la pista de baile y bueno, decidí bailar aunque mis conocimientos de aquello fueran nulos. Gire mi mirada y una chica rubia me estaba clavando la mirada mientras le daba un último sorbo a su vaso.

Continúe con lo que estaba haciendo ignorando la mirada que la rubia tenía puesta sobre mí.

- Vamos Tom, sacudelo!.

Bill me alentaba mientras yo le mostraba mis pasos de baile estúpidos a el y Gustav.

(...)

𝑷𝒆𝒓𝒔𝒑𝒆𝒄𝒕𝒊𝒗𝒂 𝒅𝒆 𝑺𝒖𝒏

Observé mí reloj.

𝟎𝟎:𝟎𝟎 𝑨𝑴

Ya era uno de septiembre, quería estar allí, quería estar junto a Tom y los chicos celebrando en grande su cumpleaños. El se merecía el mejor cumpleaños y yo no sé pude dar.

Si solo hubiese pensado dos veces mis acciones talvez no me encontraría en el hospital y estaría junto a Tom, entre sus brazos recordándole que lo amo.

Vagaba por los pasillos vacios del hospital con la misma horrenda bata y ese olor a medicamentos que ya me había acostumbrado a sentirlo.

- Buenas noches señorita.

La recepcionista trabajaba día y noche y ya conocía mis horarios. A esa hora siempre estaba caminando por el hospital o leyendo algo.

- Hola nina.

- y hoy porqué estas levantada a esta hora?

- es el cumpleaños de mi novio.

- lamento que no puedas estar con el, pero pronto volverán a verse y todo estará bién.

Le sonreí.

- gracias nina, ahora seguiré en lo mío, adiós.

- adiós, no te recuestes tarde, ya sabes como es el señor Harrington.

Dijo mientras se alejaba mirando hacia atrás.

- claro que sí, adiós.

Sacudí mi mano y me alejé de el lugar.
Caminé hasta un gran ventanal en el que había asientos. Me senté mientras observaba los árboles moviéndose afuera por el viento y las brillantes estrellas que adornaban el cielo.

Por mi mente solo pasaba el echo de salír de ahí y no volver nunca más, no volver a saber nada de aquella habitación de hospital en la hubieron noches en la parecía que iba a morir y mi corazón se iba a detener eternamente.

- 𝑨𝒊𝒎𝒊 -
- 𝑯𝑶𝑳𝑨 𝑪𝑯𝑰𝑸𝑼𝑰𝑳𝑳𝑶𝑺 𝑬𝑵𝑺𝑬𝑹𝑰𝑶 𝑺𝑬 𝑴𝑬𝑹𝑬𝑪𝑬𝑵 𝑼𝑵𝑨 𝑮𝑹𝑨𝑵 𝑫𝑰𝑺𝑪𝑼𝑳𝑷𝑨 𝑫𝑬 𝑴𝑰 𝑷𝑨𝑹𝑻𝑬. 𝒍𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒂𝒎𝒐 𝒉𝒂𝒃𝒆𝒓 𝒅𝒆𝒔𝒂𝒑𝒂𝒓𝒆𝒄𝒊𝒅𝒐 𝒑𝒐𝒓 𝒎𝒆𝒔𝒆𝒔 𝒚 𝒏𝒐 𝒅𝒆𝒄𝒊𝒓 𝒏𝒂𝒅𝒂, 𝒆𝒏𝒔𝒆𝒓𝒊𝒐 𝒍𝒐 𝒍𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒐, 𝒏𝒐 𝒍𝒐 𝒑𝒖𝒆𝒅𝒐 𝒏𝒊 𝒔𝒊𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒂 𝒋𝒖𝒔𝒕𝒊𝒇𝒊𝒄𝒂𝒓. 𝑪𝒐𝒎𝒐 𝒓𝒆𝒄𝒐𝒎𝒑𝒆𝒏𝒔𝒂 𝒑𝒓𝒆𝒑𝒂𝒓𝒆́ 𝒎𝒖𝒄𝒉𝒐𝒔 𝒄𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐𝒔 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒖𝒔𝒅. 𝑵𝒐 𝒐𝒍𝒗𝒊𝒅𝒆𝒏 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒐𝒔 𝒂𝒎𝒐, 𝒚 𝒑𝒆𝒓𝒅𝒐𝒏 𝒑𝒐𝒓 𝒕𝒐𝒅𝒐 😭💞💞 -