Bad Girl

CAPITULO 34

-Ahora ¿por qué estás molesta? -miré la venta- vamos ________. Ah sido un día genial y no vengas con esto y lo arruines.-

- Eres un idiota -le dije aun mirando la ventana.-

- ¿Qué mierda te hice? -preguntó subiendo un poco la voz y estacionándose afuera de mi casa.-

- Adiós -abrí la puerta.-

- No, no -me agarró de la muñeca y cerró la puerta- tu no te bajas hasta que me respondas.-

- Pues ¡no quiero! -grité, abrí la puerta y me bajé. Caminé hacia la puerta.-

- ¡___________! -gritó y también bajó del auto en dirección a mi- no hagas una escena.-

- ¡Eres un tonto! -le grité- ¿Quién es tu novia aquí? -le pregunté.-

- Pues tu, claro -dijo confundido.-

- ¡¿Entonces por qué mierda coqueteabas con esa puta porrista?! -le grité.-

- ¡No me grites! -me gritó de vuelta- no le coqueteé a ¡nadie! Ella solo fue a felicitarme.-

- Pero le aceptaste muy bien su asqueroso beso ¿no es así? -le dije furiosa.-

- Fue un beso en la mejilla, de amigos, de conocidos -alzó los brazos y luego los bajó- ¿por qué estás siendo tan exagerada?.-

- Porque estás siendo un imbécil -le dijo.-

- El que se está comportando como imbécil no soy yo.-

- ¿me dijiste imbécil? ¡te odio! -le grité.-

- ¿Por qué mierda eres tan celosa? -gritó.-

Cerré mis ojos y corrí hacia él, lo abracé y entrelacé mis piernas en su cadera, estaba sorprendido. Lo besé lo mas intensamente que pude, haciendo que nuestras lenguas se encontraran...

-No quiero perderte -susurré sobre sus labios- eres demasiado importante para mi y saber... que te puede sacar de mi lado me asusta -lo besé otra vez- no puedo odiarte -soltó un suspiro- Louis... no sé que mierda es esto que nos está pasando pero... -lo miré a los ojos- te amo. Louis Tomlinson yo de verdad te amo- ahora el unió nuestros labios.-

- Te amo ______ -comenzó a darme cortos besos en los labios- sabes que no hay chica como tu, eres tu a la única que quiero -comenzaron a caer leves gotas de lluvias.-

- Vamos adentro -no lo salté y saqué de mi bolsillo las llaves y se las entregué.-

Entramos a casa pero no podía dejar de besarlo esto era demasiado bueno, el soltó un leve gruñido...

-¿está tu hermano? -dijo con voz ronca.-

- ¡Samuel! -grité y esperé respuesta- debe estar en casa de su novia -lo besé y mordí su labio inferior- vamos a mi cuarto, está arriba.-

No sé como Louis tiene tanta fuerza pero subió las escaleras conmigo amarrada a su cuerpo y entró al cuarto...

-Ponle el seguro -le dije muy cerca de su oído.-

Se escuchó el click de la puerta al tener el seguro puesto y caimos suavemente sobre la cama sin separarnos. Me saqué mi chaqueta, zapatilla y calcetines. Mientras el solo quedaba con unos jeans y el torso desnudo. Se notaba que hacía ejercicio y le acaricié suavemente el pecho. Tomó el top y me lo sacó pegándome mucho a su cuerpo, haciendo que nuestras respiraciones se mezclaran. Me desabroché los jeans y los deslicé por mis piernas quedando en ropa interior. Sentí su mirada sobre mi, sobre mi cuerpo, era una mirada tan caliente. Solté un gemido cuando sentí sus manos acariciándome la espalda y jugando con el broche de mi sostén, yo bajé mis manos hasta sus jeans y logré desabrocharlos...

-¿Segura? -me preguntó.-

- Sh... -le dije besándolo- quiero disfrutar este momento.-

Al momento que quité sus jeans mi sostén había desaparecido de mi cuerpo y sus labios se acercaron a mi cuello mientras yo acariciaba su espalda. Sus besos húmedos bajaban hasta encontrarse con mis pechos. Tomó uno con la boca mientras que el libre lo masajeaba con la mano, era una sensación muy placentera y su nombre escapaba de mis labios. Dejo mi seno y luego hizo lo mismo con el otro, mi espalda se arqueó hacia él y besé su hombro. Mis manos bajaron hasta el elástico de sus calzoncillos y jugué con ellos un poco sintiendo la ansiedad de Louis y la fuerza que hacia su entrepierna sobre la mia. El bajó sus besos por mi estómago y quitó mis bragas y yo casi al instante quité sus calzoncillos. Nos miramos, era muy poca la luz que pasaba por mi ventana pero eso no impidió examinarnos, las palabras sobraban. Era un momento perfecto. El tenía un cuerpo perfecto, una espalda ancha que bajaba en V y ese trasero...

-Es grande -dije mordiéndome el labio.-

Se ganó ensima mio y me besó con locura, separé mis piernas y flecté un poco mis rodillas para que pudiera colocarse entre medio de ellas, acarició mi muslo...

-¿traes un condón? -le pregunté y el de inmediato tomó sus jeans, sacó su billetera.-

- Todo hombre siempre lleva un condón en su bolsillo -me sonrió y se lo colocó.

De un fuerte golpe entró en mi y solté un leve grito que el cayó con un beso, movía sus caderas hacia mi y yo hacia el. Era un sensación tan placentera y llenadora, excitante y con amor. Separó un poco mas piernas mientras solté otro gemido. No quería que fuera algo rápido, por una extraña razón quería sentirlo lento dentro de mi. Me tomó por la cintura y me sentó encima de él quedando frente a frente. Moví mis caderas una y otra vez...

-te amo -dijo mirándome a los ojos y luego me besó, escuché como un gruñido escapó de su gargante.-

- y yo a ti. Te amo -gemí.-

Bajó sus manos hasta mi trasero y me empujó para entrar aun mas en mi. Tomé sus manos y las coloqué cada una sobre un pecho...

-Tócame -le dije- quiero sentirte.-

- Lleguemos juntos -dijo sobre mis labios, haciendo que las envestidas aumentaran su rápides.-

Y así fue como tuve el orgasmo mas maravilloso de la vida, se acurrucó lentamente sobre la cama y yo estaba encima de él...

-Así que así se siente -dije casi sin respiración sobre su pecho.-

-¿Qué cosa? -también se notaba exhausto.-

- Hacer el amor con alguien -besé su pecho.-

- Ven aquí -salió de mi y solté otro gemido. Me abrazó- duerme bien princesa.-