CAPITULO 62

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  Me desperté antes que mi hermano me gritara ni nada, tenía los ojos hinchados por la mala noche. Me levanté y entré corriendo al baño, me duché rápidamente y me vestí con algo normal para la escuela y bajé las escaleras desganada. Al momento de llegar a la cocina, la vi, mi madre estaba cocinando. Una cosa que odiaba era el gran parecido que teníamos excepto por los ojos, los de ella eran cafés pero los mios azules como los de mi padre. Se giró y me miró, una sonrisa se escapó de sus labios y corrió hacia mi y me abrazó, yo me quedé inmóvil...
-Oh cariño hola –dijo alegre abrazándome mas fuerte mientras yo tenía mis brazos a los lados- estás tan grande y tan hermosa –se separó de mi- te preparé el desayuno –me acerqué a la mesa y me senté, ella al momento puso frente a mi unas tostadas con mantequilla y una leche caliente.-
- Buenos días –dijo Samuel caminando hacia mi lado, se notaba que recién había salido de la ducha.-
- Hola hijo –sonrió y le puso lo mismo que a mi en frente, comí en silencio- cariño –tocó mi hombro- ¿qué pasa? ¿por qué estás tan callada? –dejé de comer y me levanté.-
- apúrate que ya quiero llegar a la escuela.-

Subí a mi habitación, tomé mi mochila y esperé a fuera de la puerta para poder irnos...
-Chao ma –dijo Samuel y abrió la puerta- nos vemos a la tarde.-

Subimos en silencio al auto...
-Ni siquiera le dijiste hola –me dijo serio.-
- Samu, sabes que no la quiero aquí –dije mirando hacia adelante.-
- Te trajo unos regalos y en la noche iremos a cenar.-
- No iré.-
- Vas a ir –me miró fijo hasta que llegué a intimidarme- ella va a pagar la cena y tiene la hora lista. Usarás la ropa que ella te trajo.-
- ¿Desde cuándo te pusiste adulto mandón? ¿de verdad crees que ella se preocupa por nosotros?.-
- No hablaremos mas de eso, tu novio te está esperando.-

Bajé del auto y caminé hacia Louis que estaba en la entrada, al momento de encontrarme con él lo abracé...
-Ráptame y aléjame de mi casa –dije sobre su hombro.-
- Creo que ya llegó ¿no?.-
- Si –me separé de él- y tenemos cena esta noche. Odio que haga como que nunca pasó nada, quería parecer la mamá perfecta.-
- Vamos cariño –tomó mi mano y entrelazó nuestros dedos- no me gusta verte tan desganada.-
- Dormí muy mal –dije quejándome- ¿podría irme a tu casa hasta que toque ir a cenar?.-
- No creo que a Samu le guste y sinceramente no quiero su odio. Solo serán unos días –me besó- intenta no sé, hablar con tu mamá.-
- No lo voy a hacer, más encima estos días no puedo ir a las rampas –lo abracé- odio esto.-

El día pasó normal, el timbre de salida tocó e íbamos de la mano con Louis esperando a que Samuel llegara, el auto llegó pero el problema fue que el que estaba conduciendo no era mi hermano, sino mi madre. Mis ojos se abrieron al máximo y miré a Louis...
-¿tu madre? –articuló y susurró muy bajito, asentí con la cabeza.-
- Chao cariño –besé su mejilla- nos vemos mañana –le sonreí- se nos viene la graduación.-

Subí al asiento trasero y miré por la ventana, me despedí de Louis con la mano...
-¿Quién es? –dijo mi madre- es un chico muy guapo.-
- Mi novio.-
- Podrias llevarlo a cenar esta noche.-
- No.-
- Cariño ¿qué pasa?.-
- No me digas cariño –la miré a través del espejo- ¿qué me pasa? ¿qué te pasa a ti? No creas que por llegar después de años de que ni sombra dieras por acá todo estará bien y serás la mejor mami del mundo.-
- Yo... solo –suspiró y se estacionó.-

Bajamos del auto y entré a casa lo antes que pude para encerrarme en mi cuarto...
-_________ -dijo mi madre abriendo la puerta y entrando a mi cuarto- yo... te traje esto –dijo poniendo unas cajas envueltas en papel de regalo- espero que te gusten.-
- Las abriré otro día –dije aun acostada en mi cama.-
- Ábrelas –dijo Samuel caminando por afuera de mi cuarto, suspiré y me acerqué a las cajas con la mirada de mi madre sobre mi.-

Empecé a abrir las cajas unas por unas, dos pares de zapatos de taco alto, un vestido elegante y otro de fiesta, una chaqueta blanca y una falda...
-no me conoces nada –dije mirando la ropa sobre la cama.-
- Esto es lo que usan las chicas de tu edad –dijo ella y tomó uno de los vestidos- podrias usar este en la cena.-
- Está bien –miré los tacones.-
- Creo que... -se sentó a mi lado- deberíamos no sé, hablar, que me cuentes de tu vida, de tu novio, de tus amigos, la escuela, todo.-
- ¿ahora quieres saber? –me defendí.-
- Podemos empezar de nuevo.-
- Intenta empezar de nuevo con Samuel pero conmigo no, no te das cuenta que por tu culpa soy así. Una antisocial que con mucha suerte ahora tiene novio, mírame –le dije y me paré- ¿parezco una chica que usa vestiditos rosados?.-
- No linda –dijo mirándome con tristeza en sus ojos- se que es tarde pero no perdía nada con intentarlo. Hay tantas cosas que quiero contarles y nunca los olvidé.-
- Pero ignorarnos no fue tan buena idea ¿cierto? –la miré- eh aprendido mucho ma ¿sabes? Que cuando algo te puede hacer daño te alejas a menos que pueda valer la pena pero esto –la apunté y luego a mi- no vale la pena, por lo menos para mi. Y espero que vuelvas pronto a Estados Unidos.-
- Volveré –se paró con la cabeza gacha- a las 8 salimos para la cena.-
- Ok- y salió del cuarto.-
- Aún así eres mi nenita.-  


Bad GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora