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El niño rescatado tenía rizos que le caían sobre las cejas, ojos redondos, nariz pequeña y labios curvados. Su piel era bronceada y sus pecas de color marrón claro. Mantuvo la cabeza gacha dentro de la bañera mientras los sirvientes lo limpiaban.

Por suerte, les dijo a los reyes que no había sido violado. Sólo tocado y atado a una silla. De hecho, fue capturado en esa misma Nación.

Mientras eso sucede en el baño, Xiao y Wang permanecen en su lecho nupcial. Wang yacía boca arriba mientras el otro sostenía su cabeza en lugar de usar la almohada y se recostaba sobre su costado.
—¿Qué estás sugiriendo, Xiao? — Wang retoma la conversación que llevan diez minutos discutiendo.

—Es huérfano. No puedo quedar embarazado. Esta Nación necesita herederos, es un ganar-ganar. Tus hermanos casados con mujeres pueden tener bebés. Nosotros no.

—Pero, — Wang niega con la cabeza. Inseguro. -No sé.

-¿Qué? ¿Qué no sabes? - Xiao sonríe. -Es perfecto.

—¿No crees que es demasiado pronto para nosotros tener un hijo? Además, él no es un bebé. Tiene siete años. Tiene pensamientos, diferencias, gustos, ¡Oh! Y el derecho a decidir por sí mismo. ¿Y si no nos quiere?

—Entonces respetaremos su decisión. Tan fácil como eso.

Wang suspira de nuevo. Xiao cierra los labios formando una fina línea y sacude una de sus manos. —Lo que sea que decidas será. Sólo... Piénsalo.

—Me temo que mi elección no sólo depende de mí si no de la felicidad de ambos. Sólo quiero que tengamos cuidado. Niño o no, debemos cuidarnos de los extraños.

—Esperemos a que salga. — Xiao le da un pico y retrocede la cabeza. —Ey. ¿Li Jie mató a alguien?

-No. Se aseguró de que no fuera así.

Xiao sonríe aliviado y se da vuelta cuando se abre la puerta. Ambos se sientan expectantes y dos sirvientas entran junto al niño. El niño está vestido con una camisa blanca y pantalones color crema. Mirando a todos lados tímido.

-Hola. — saluda Xiao.

-Hola. Gracias por salvarme.

—Claro, niño. Nos alegra que estés bien. —Wang intenta apoyar.

—Puedes quedarte con nosotros todo el tiempo que quieras. ¿Te gustaria? – ofrece amablemente Xiao, pero es lo suficientemente inteligente como para no decir: “¡Oye, eres tan lindo que queremos adoptarte! ¿Qué dices?” Y claramente se está conteniendo. Se puede ver en la rapidez con la que salta una rodilla de arriba abajo bajo las sábanas. Wang se da cuenta y pone su mano sobre su muslo. Calmando la noción.
«Claro, gracias. ¿Dónde dormiré? »

—Hay una habitación de huéspedes en el palacio. ¿Te molesta dormir solo? Podemos encender velas y habrá guardias fuera de la puerta para atenderte. La cocina siempre está abierta por si quieres bocadillos. — Xiao realmente no puede contenerse. Quiere ayudar a este niño tanto como pueda. Porque nadie lo ayudó cuando lo necesitó, sólo después. —¡Los guardias pueden llevarte allí y también a los baños! No entrarán contigo si no quieres, pero pueden guiarte y esperar afuera.

Tanto balbuceo casi hizo dormir a las sirvientas e incluso Wang se mareó. Sin embargo, sonrió y apoyó: —Te ayudaremos en cualquier cosa.

-Gracias por todo. Ahora sólo quiero dormir. — Dice el niño con timidez. Los reyes asienten y piden a las sirvientas que lo lleven allí. Cuando todos se van, Xiao suspira. Mirando a Wang avergonzado. —Me vi desesperado, ¿verdad?

—Sólo un poquito-poquito ¿No? — Su marido intenta minimizar al “poquito” con los dedos y no preocuparlo.

—Wang.

✔|𝐌𝐈𝐒 𝐀𝐌𝐀𝐃𝐎𝐒 𝐇𝐈𝐉𝐎𝐒⚜︎ 𝑌𝑖𝑍ℎ𝑎𝑛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora