⚠︎𝒁𝑬𝑵⚠︎ «𝑪𝑬𝑳𝑶𝑺»

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Los susurros eran lo único que se podía oír en el sala, provenían de la boca de, nada más ni nada menos, que MC.

—MC, por enésima vez guarda silencio —decía el profesor suspirando, cansado de llamarle la atención. Si fuese otro alumno cualquiera fácilmente lo sacaría del aula.

El profesor continuaba con el discurso en su clase hablando de la segunda guerra mundial, sosteniendo el libro en mano, pero al percatarse de ella y el chico que se encontraba a un lado, y mantenían una conversación graciosa, le molestó.

—Vanderwood, ¿tiene algo que compartir a la clase? —se tuvo que tragar la furia de tener que gritarle y que apartara sus sucias manos sobre el cabello de su chica.

—No —rodó los ojos por tal humillación, todas las miradas de la clase se posaron en él.

—Debería comportarse, está en universidad, joven Vanderwood. Y a usted la veré en mi oficina después de clases, señorita MC —con mirada fija, ella pudo observar como sonrió de lado.

Oh, no.

El profesor prosiguió con su enseñanza, mientras que los cuadernos de los estudiantes se llenan rápidamente de apuntes a cada dato histórico, la castaña le daba una mirada de burla, sabía a qué se refería cuando dijo eso, le emocionaba. Subió su falda hasta dejarla casi desnuda, eso llamaría la atención del maestro.

Admiraba cada parte de él, su cabello blanquecino y largo, le encantaba porque ella podía peinarlo a su manera, le gustaba hacerle trenzas y estirarlo cuando él le hacía un oral. Su piel lechosa, podía notar en su cuello los pequeños chupetones que eran marcados por ella. Y ni hablar de sus músculos que tanto le presumía, sus enormes brazos cuando los ponía alrededor de su cuello, a la más baja le encantaba cuando se asfixiaba con ellos. Su perfecto abdomen marcado, ella juraba que podía usarlo de lavadero, parecía un chocolate blanco.

Acarició su pierna por debajo de la mesa de estudio, lo hacía mientras miraba a su novio. El mayor la miró, observó a la clase que estuvieran haciendo anotaciones para pasar a un lado de ella y apretar su brazo con fuerza. No parecía muy contento.

—Entonces la Segunda Guerra Mundial llegó a su fin en mil novecientos cuarenta y cinco después de la rendición de Alemania y, más tarde, de Japón —el timbre sonó indicando la hora de descanso, los estudiantes guardaban sus útiles y salían para comer-Nos vemos mañana.

Quería salir con sus compañeros para despejarse un poco, pero el más alto la agarró del brazo.

—No vas a ir a ninguna parte. Te dije que irás a mi oficina. No tardes —se fue dejandola sola en el aula. Por el tono de voz, MC se dió cuenta que no estaba muy alegre como siempre.

Con emoción, tomó su labial pintando sus labios y acomodando su cabellera, preparando su trasero. Caminó nerviosa, pensando en los diferentes escenarios que haría con él.

Tocó la puerta de la oficina.

—Pasa.

—Profesor, Zen...

—¡Cállate! ¿Cuántas veces te tengo que repetir que no quiero que hables con chicos?

—¿Me vas a privar de mis amigos? —se acercó molesta a él.

—¡Si es necesario, sí! —con sus enormes manos, la tomó del cuello sin apretar —Odio verte hablar con otros.

Mordió el cuello ajeno con lentud, tenía que reclamar su territorio. La empujó con cuidado haciendo que ella quedara sobre el escritorio, puso sus manos en las piernas desnudas acariciandolas y así apoyándose. Recorrió sus besos, mientras que quitaba la blusa al igual que el brasier. Los dedos del mayor fueron viajando suavemente, sintiendo cómo se habían despertado esos puntos tan sensibles, primero a la izquierda y luego a la derecha. Trató de recordar cómo eran sus gemelas, sus formas, su peso, textura, el calor que emanaban las aureolas y mordió con ternura, dando el mismo placer a ambas.

La mujer con los ojos cerrados apoyó las manos sobre el escritorio, soltando suspiros.

Este se incó, continuaba más abajo, con su vientre, tatuando mordidas rojizas en la piel, como un mapa de los sitios que había visitado.
Aún pasando las manos sobre las piernas, besó muslos, esto causó cosquillas y placer en la castaña.

—Sube, más, Zen.

Sonrió, ahora tenía poder sobre ella. Subió más la falda, las manos frías llegaron dónde estaba cubierta por la tela, entre las piernas, tras la liga "el refugio secreto". Bajó la tela de encaje ya mojada.

—Relájate...

Soltó las palabras, su lengua ya estaba recorriendo el monte de Venus, lamiendo, sintiendo su sabor exquisito que tanto extrañaba.

Las lamidas eran dolorosamente lentas, este lo hacía con la intención de que rogara por más. La chica lo tomó desesperada por los largos cabellos blancos profundizando las embestidas de lengua.

El hombre miraba desde abajo y disfrutaba de sus gestos, eso lo animaba a que lo hiciera más rápido. Deleitaba cada vez más, escupió en la feminidad de ella y tomó las piernas ferozmente ahogándose en esta nuevamente.

—Es demasiado, detente, Zen -habló con dificultad tratando de apartar el rostro de él, ahora sus piernas eran gelatina.

Aunque escuchó sus súplicas, la ignoraba. No pararía hasta que llegara al orgasmo.

—¡Zen! —el peliblanco al ver que comenzaba a cerrar las piernas, las abrió toscamente y las acercó más a él.

—Deja de moverte —se detuvo y la miró serio, entonces recibió una nalgada con una regla que tomó del escritorio, después volvió a lo mismo, mientras que con tres dedos manejaba en círculos su pequeño botón. La castaña no podía con tanta satisfacción y posicionó sus piernas sobre el maestro.

Aún apoyada en la mesa, tomó lápices que se encontraban regados por el escritorio, los apretó fuertemente, sentía llegar el clímax.

—¡Maestro! —gritó cuando finalmente acabó, sus jugos salieron manchando un poco sus piernas.
El profesor vio esto y las chupó, como si fuese su alimento favorito.

—Como siempre delicioso.

La menor tomó su ropa interior con la intención de irse a la siguiente clase, pero Zen la tomó del cabello jalando un poco.

—¿A dónde vas, MC? Esto aún no termina. Es mi turno.

Se sentó en su silla abriendo las piernas y mostrando descaradamente su bulto, así que lo apretó por encima de la ropa.

—¿Vas a seguir mirando o...?

Pedido de yoooonbuum
¡Espero te guste y perdón por la tardanza (⊃。•́‿•̀。)⊃!

Prometí que actualizaría más seguido, pero la escuela me consumeeee ;'(

Pueden hacer pedidos de la temática que quieran, sin pena, con gusto se los haré, ¡Y no sé olviden de votar!

Si hay alguna falta de ortografía, ¡pueden decírmelo!
Pd: Se despide su escritora. Byee.

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⏰ Última actualización: Dec 22, 2023 ⏰

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★Mystic Messenger★••One Shots••Donde viven las historias. Descúbrelo ahora