TW: Contenido sexual leve. Si no te agrada, puedes cambiar de capitulo.
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Narra Wilbur
Otro dia normal en la oficina, aunque habia llegado mas temprano de lo normal por lo que me habia dicho el menor. Llegue dos horas antes de que todos llegaran, y ahi estaba Alex, esperandome con lo que parecia ser el traje de su padre pero un poco mas pequeño, basicamente a su medida.
''¿Para que me necesitabas, Alex?'' dije intrigado ''¿Te ayudo con algo en especifico?''.
''¡Si!'' dijo de inmediato. ''Tu sabes que soy nuevo en esto de la «vida adulta». No tengo ni idea de que hacer... ¿me ayudas a hacer un trabajo que mi padre me pidio?'' esas palabras fueron suficientes para activarme.
Lo seguia a la oficina y me guio hacia el escritorio. En ese momento yo estaba mas necesitado que nunca, tanto que si Alex miraba minimamente hacia abajo podria notar la ereccion que llevaba en ese momento.
''Me ha dicho que tenia que imprimir esto... pero resulta que no se imprimir...'' decia mientras soltaba risas incomodas. Era totalmente el tipico niño rico y mimado que nunca ha recibido un buen aprendizaje de parte de sus padres por culpa de darles todo a la mano.
''Pues...'' lo agarre del hombro ''es algo simple. Tu solo...'' agarre su mano, la cual estaba tibia y la lleve al mouse de la computadora. La posicion en la que habiamos quedado era una en la cual yo estaba atras de el, teniendo el control de sus suaves manos. Mi cabeza se apoyo en uno de los hombros de Alexis, podiendo notar su cara nerviosa y sus latidos de paso, los cuales estaban acelerados.
Llevaba el cursor con la mano de Alex, la cual manejaba con una mano. La otra estaba en la cintura de el, esperando a hacer un movimiento en cualquier momento.
''¡Y ya! ¿Ves que era muy facil?'' le susurre, dejando quieta su mano y sosteniendo ahora con mi mano libre su otro lado de la cintura.
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Narrador omnisciente
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''¿Q-que haces Will?'' decia el, tartamudeando por los nervios que sentia en esa situacion. ''¿Tu que crees?'' Wilbur empezo a lamer el cuello del otro, haciendose que el otro se estremeciera. Las manos juguetonas de Wilbur entraron por debajo de la camisa del azabache, viajando por el pecho de este, encontrando los sensibles pezones del ya mencionado, tocandolos suavemente, a lo que Alex dio un gemido inesperado.
''Si que te gusta... tus gemidos te delatan tan facilmente...'' decia Wilbur mientras continuaba con sus inapropiados toques por el cuerpo del contrario. El castaño volteo a el pelinegro, haciendo que observara su mirada llena de deseo y lujuria. Alex tenia una mirada vulnerable y sumisa, claramente sin saber que estaba pasando en ese momento. Wilbur dio el primer movimiento, tocando su mejilla y dandole un beso largo, el cual Alex en ningun momento rechazo por lo mas minimo. Sus lenguas bailaban juntas, era parecido a una coreografia de tango ejecutandose en la cavidad bucal de ambos.
Las manos del mayor se dirigieron al trasero del menor, soltando un gemido ahogado a causa de eso. Continuaron besandose apasionadamente hasta que finalmente se quedaron sin aire. Se separaron del beso, haciendo que un hilo de saliva colgara por las lenguas de ambos.
Unos segundos despues de esto se quedaron mirando, todo hasta que esta vez Alex rompio ese silencio incomodo, besando nuevamente al mayor, sosteniendo sus mejillas. El beso paso a ser cada vez mas rudo de parte de ambos, todo hasta que se separaron al escuchar un ruido fuera de la oficina en la que estaba sucediendo ese momento intimo.
Alexis estaba con su camisa arrugada, incluso desabotonada por la rudeza del contrario, en cambio William estaba casi normal, ya que la mayoria de movimientos bruscos los hacia el, no Alex.
Acomodaron su ropa y fueron a recibir al primer empleado que habia entrado en la oficina. Dios, si que habian pasado cosas en esas dos horas...
_______________________________________________Lamento el capitulo corto, ya mismo estoy haciendo otro :)
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El hijo del jefe | Quackbur
FanfictionLos ruidos fuertes y risas pequeñas inundaban toda la oficina. Los sonidos de los cuerpos chocando y la adrenalina de ser descubiertos por el padre de Alex, todo era irreal para Wilbur. Un momento especial para los dos, en el que nadie los podia par...