Entre todos los chismes que intercambió con Ten a lo largo de la semana, el mayor había mencionado ciertos problemas que la escuela estaba experimentando con la documentación de algunos estudiantes recién llegados, especialmente aquellos que estarían cursando su último año en ese lugar.
Esta noticia llamó considerablemente la atención de Yuta, y se dijo a sí mismo que sería maravilloso conocer a alguien nuevo entre todos los estúpidos que tenía como compañeros de grado.
Su corazón se llenó de calidez.
—¿Conoces el nombre de alguno de los nuevos estudiantes? —Yuta hizo un gesto de descontento cuando Ten negó—. Odio cuando me cuentas una noticia a medias.
—Mocoso. —Ten sacó la lengua en tono juguetón; en ese momento parecía tener la misma edad que su estudiante—. No tengo sus nombres, pero... —levantó un dedo para detener a Yuta antes de que pudiera hablar—. pero tengo entendido que la mayoría serán estudiantes extranjeros. Escuché a Christopher mencionarlo cuando estaba en la sala de profesores. —Le guiñó un ojo cómplice.
Una sonrisa iluminó el rostro de Yuta, feliz de escuchar eso.
—Sólo espero que no estén podridos. —Yuta comentó mientras tomaba un bocado de su almuerzo que había comprado previamente.
Chittaphon era consciente de todo lo que Yuta había vivido dos años atrás. Tuvieron una conversación en uno de los recesos que compartieron, y Yuta simplemente se abrió. Como docente, sabía perfectamente que debía mantener su profesionalismo frente a los estudiantes, manteniendo un trato respetuoso de manera recíproca y demostrando un trato igualitario para todos. Pero ese día, cuando Yuta se vio obligado a dejar su almuerzo a medias debido a las lágrimas que comenzaron a brotar de sus ojos, Ten sintió un enojo profundo y un resentimiento hacia todos los involucrados que habían hecho que la vida escolar de un chico de 15 años fuera tan dolorosa. Desde ese momento, el profesor Lee supo que Yuta era su preciado alumno, uno del cuál se sintió orgulloso por demostrar ser una mejor persona, más de lo que sus compañeros eran.
—Claro que sí, tonto. Serán personas nuevas, no tienen porque ser igual que esa gente de allá. —Ten señaló discretamente con su tenedor hacia una mesa no muy lejana, donde se encontraban algunas personas que solían molestar a Yuta—. Gente buena hay, así que no derroches tus ansias.
—Gracias, profesor Chittaphon. —Compartieron una sonrisa y continuaron disfrutando de su almuerzo.
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太陽と月
FanfictionEl dañado corazón de Yuta no quiere volver a confiar, no cuando jugaron con sus sentimientos de forma tan insensible. Taeyong quería besar y reparar hasta su más profunda herida. Y a Johnny lo atormentada su pasado. • JohnYu/YuTae • Queda prohibida...