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.Después del intercambio de textos, ambos optaron por ignorar el aullido de sus lobos, siendo ajenos a los aromas dulces que desprendían en cuanto sus miradas cruzaban.
La abuela los miró por encima de sus párpados y sonrió ante lo que veía, aquel chico era más de lo que podía pedir para su nieto.
Después de una tranquila cena, taehyung concluyó que quizás la abuela min no era una tirana como su nieto.
—¿Por qué ríes de repente?
Rodó los ojos al recordar que se encontraba junto a yoongi, quien a base de regaños por parte de su abuela decidió acompañarlo a la casa de su mejor amigo.
—nada que sea importante para ti—bufó haciendo un puchero.
Yoongi rió divertido ante la actitud del menor, quizás sea el embarazo pero lo notaba algo más adorable.
—qué me mirás con tu cara trasero arrugado—reclamó taehyung.
El pálido vio aquella imagen adorable que había construido del moreno se derrumbaba, dispuesto a replicar se acercó al menor pero una voz detuvo todos sus movimientos.
—¿taehyung?
Yoongi notó al castaño temblar, por lo cual se puso en alerta de lo que sea que aquel alfa pudiera intentar.
—hace mucho tiempo que no te veía, deberíamos salir uno de estos días.
Instintivamente el pálido rodeó la cintura estrecha del menor, notando por el rabillo del ojo como el alfa tensaba la mandíbula.
Vió como al acercarse una joven omega relajó su expresión así mismo notó al menor tensarse y entonces unió los puntos, aquel alfa era el que había dejado tirado a taehyung cuando más le necesitaba.
Gruñó dispuesto a reclamarle por su falta de responsabilidad, pero se vio interrumpido cuando un dulce aroma se coló por su nariz, tranquilizandolo casi al instante.
—vámonos por favor—escuchó el inaudible susurro del omega.
Yoongi asintió y se fueron sin más, siendo completamente ajenos a la mirada furiosa que les dedicaba el alfa que dejaron atrás.
Una vez llegaron al edificio de jimin, ambos se miraron en silencio solo siendo acompañados por la respiración entrecortada del omega.
—gracias por traerme con bien—taehyung intentó sonreír aunque más bien parecía una mueca.
Yoongi lo miró por un par de segundos antes de asentir.
—cualquier cosa que necesites no dudes en pedirlo, estaré pendiente al celular.
El moreno sonrió está vez con sinceridad—¿puedes darme un abrazo por favor?—preguntó con timidez.
El mayor abrió los brazos, invitándolo a depositar esas pequeñas lágrimas en su pecho.
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.Jimin sonrió al ser enredado por las piernas del castaño.
Taehyung había llegado a su casa luciendo agitado y con un deje de molestia, no quiso preguntar a qué se debía pero se hizo una idea en cuanto lo sintió enterrar su rostro en la curvatura de su cuello.
Aquella era una manía que adquirió una vez comenzada su relación con hyungsik.
—lo ví mimi—murmuró en medio de un sollozo—lo ví con una linda chica, mi tonto corazón latió mucho—jimin asintió enterrando su mano libre en la cabellera castaña—mi lobo lo superó fácilmente pero yo no puedo mimi, creí que podría.
Jimin elevó una ceja al notar un aroma impregnado en el menor, no se trataba de namjoon sino de alguien más.
—taehyungie—llamó—¿porque dices que tu lobo supero fácilmente al gran tonto?
Noto las orejas rojas del menor y escuchó un chillido lastimero.
—es por culpa de yoongi y su amabilidad de señor de negocios—respondió con una falsa molestia.
Jimin río ante ello y lo pensó seriamente, era un caso extraño pero lo había escuchado, el caso dónde un omega podía enamorarse de dos alfas. Esperaba que aquel no fuera el caso.
—¿no has pensado en hacer caso a tu lobo?—animó, pues realmente prefería más a yoongi que a hyunsik pese a las interminables tareas que tuvo que hacer por el primero.
Taehyung negó rotundamente, no quería crearse falsas expectativas ante una mentira que él mismo creó.
—pues parece que él ha decidido hacerle caso al suyo o de lo contrario no te habría impregnado con su aroma.
Jimin río al verle sonrojarse y esconder nuevamente el rostro en su cuello.
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alfa de mentira | yoontae au
Fanfictionhistoria de mi autoría, no se permiten adaptaciones ni copias.