alfa de mentira | yoontae au

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Una vez llegaron al lugar acordado, trataron de recuperar el aliento pues ahora se daban cuenta que correr no fue tan buena idea.

Taehyung buscó a su hermano entre las personas del parque, se preguntaba porque su hermano se había decidido por un parque infantil.

—¡taehyungie!—escuchó el llamado de su hermano

El menor sonrió en grande corriendo hacia los brazos de su hermano, lamentablemente las intenciones de ambos eran diferentes en cuanto al abrazo se refiere.

Taehyung corrió a él para darle un golpe en la cabeza, siendo totalmente ajeno a la pequeña omega que acompañaba a su hermano.

Yoongi levantó una ceja con curiosidad, preguntándose quién era esa niña mientras los hermanos continuaban discutiendo usando insultos tontos y vergonzosos.

El menor se separó en cuánto sintió un peso sobre sus hombros.

—basta de peleas—regañó y cuando vio que las intenciones de refutar del menor continúo—no puedes comportarte como niño en un parque infantil, ese es trabajo de los mocosos revoltosos.

Taehyung lo miró amenazante y con un puchero en los labios.

Bufó con molestia ante el atrevimiento del mayor y miró confundido a la niña que su hermano tenía tomada de la mano.

—ella es jiyu, mi cita—presentó el alfa mayor, enseñando sus lindos hoyuelos.

Taehyung quiso que la tierra lo tragara.

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Tras una conversación sería con su hermano, taehyung descubrió que la linda cachorra era hija de uno de sus amigos, supo también que la niña era de los pocos casos en los cuales uno podía nacer teniendo ya un linaje.

Quiso llorar cuando su hermano le contó que fue por la misma razón que fue abandonada por sus padres biológicos pero namjoon lo reconfortó mencionando que sus padre adoptivos la amaban demasiado.

Namjoon también mencionó que los padres eran alfas por lo cual lucharon constantemente hasta tener en sus brazos a la linda jiyu.

Taehyung notó un brillo especial en sus ojos cuando mencionó aquello pero después aquel brillo desapareció cuando le comentó que sus amigos seguían recibiendo críticas por lo cual temía por el bienestar emocional de la niña.

El menor no comentó nada cuando el aroma de su hermano se hizo más amargo, lo entendía perfectamente.

La sociedad aún era muy reacia a la idea de una pareja conformada por alfas.

—yoongi será un buen padre—bromeó namjoon tratando de aligerar el ambiente, mirando al pálido pelear con jiyu por quién era más alto—pero aún eres un niño así que cuídate hermanito—añadió.

El menor quiso llorar en ese momento y yoongi lo sintió, cosa que al alfa le pareció extraño sin embargo decidió acercarse junto a la niña y asegurarse de su estado.

—¿todo bien osito?

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—no vuelvas a llamarme osito, es vergonzoso— susurró.

Ahora se encontraban en los columpios del parque, viendo a namjoon jugar con la niña mientras taehyung impulsaba a yoongi.

El alfa río divertido.

—a mi no me parece vergonzoso—elevó sus hombros, fingiendo no darle importancia.

—eso lo dices porque no tuviste a una niña pellizcando tus mejillas porque creyó que eras un oso.

Estaba muy molesto pues esa niña no había parado de acariciarle las mejillas con sus manos bañadas de caramelo e insistiendo en que olía a leche de arcoiris.

Era ilógico lo que decía, no existe leche de arcoiris el mismo había buscado información al respecto.

Yoongi sonrió dándose la vuelta para quedar frente al menor.

—necesitas practicar en tu lado paternal

Taehyung lo miró con desprecio.

El alfa río divertido y rodeó con sus brazos la estrecha cintura del omega, para después sentarlo sobre su regazo.

—¿qué crees que haces alfa baboso?—cuestionó el menor tratando de quitarse.

—llevamos toda la tarde teniendo una cita y lo que menos parecemos es una pareja—respondió—creo que tú hermano tiene muchas preguntas y es por eso que ha estado mirando hacia aquí sin ningún tipo de disimulo.

Al notar que el menor tenía intención de mirar hacia su hermano, yoongi descansó su cabeza en el hombro ajeno.

—no hagas evidente que lo descubriste observandonos.

Taehyung suspiró y asintió, dándose por vencido.

—la niña tiene razón, hueles a leche y galletas osito

El menor se quejó enterrando sus uñas en las manos ajenas y desviando la mirada.

Yoongi se tomaba muchas atribuciones pero lo que más le molestaba era que a su lobo no parecía molestarle esos acercamientos, quería creer que solo se debía a qué estaba en cinta, esperaba que fuera así.

—¿osito de galleta estás bien? ¿sentiste una patadita?

Rodó los ojos ante la pregunta del alfa.