El destino de Fátima

"refugió"

Amin.

Fátima se va y Nicole la persigue.

-Rebacca, ¿contenta? Ya hice lo que querías, ahora aléjate de ella

-Vale -dice sonriendo

-Como sea -diciendo eso me voy

Salgo de las instalación y me siento en el lugar donde hablé con Fátima por primera vez.

Sinceramente, creo que fui allí a ver si ella aparecía.

Pero pasan las horas y no aparece.

A quién intento engañar, no vendrá, tan solo quería explicarme y tal vez con suerte lo entendería.

Me levanto y vuelvo a mi última clase, ya que me salté las otras.

Fátima

Me voy corriendo al baño y Nicole me sigue.

-Fátima ¿estás bien?

-Si simplemente me sorprendió el hecho de que ellos dos salieran

-Pero...

-Da igual total aunque le gustará no podríamos tener nada él y yo, ya da igual

A quién intentaba engañar, si me duele y mucho ¿pero por qué me duele tanto?

Suena mi móvil interrumpiendo mis pensamientos.

Es Khalid.

Contesto.

-Hola

-Hola Khalid ¿pasa algo?

-Sí, sal, estoy fuera del instituto

-Voy

Cuelgo.

-¿Quién era? -pregunta Nicole

-Khalid, dice que está fuera y que salga

-Vale ve

-Nos vemos luego -digo eso saliendo por la puerta del baño

Al llegar veo a Khalid junto a su moto con una bolsa.

-Hola

-Hola -responde secamente

-¿Qué es eso? -pregunto refiriéndome a la bolsa que sujetaba

-Es tu almuerzo, te lo olvidaste y mi madre me insistió para que te lo trajese

-Muchas gracias -digo en un tono muy suave

-Uff no soy tu niñera ¿eres mayorcita para olvidarte tus cosas, no crees?

-Lo siento por las molestias -digo en un tono muy triste y al parecer él lo nota

-¿Te pasa algo?

Tardo en contestar.

-Me quiero ir de aquí -digo por fin estallando en lágrimas

-¿Qué pasó?

No respondo.

-Vale súbete a la moto -dice él colocándose el casco

-¿A dónde vamos? -pregunto

-Tú solo súbete

Me subo y arranca la moto.

No sé porque, pero me acordé de la vez en que Amin me llevó en moto.

Ya Fátima olvídate de eso.

No tardamos en llegar.

Aparcamos.

-¿Dónde estamos?

Él no responde.

-¡Khalid! -grito

-¡Uff! Callate, sigues siendo impaciente

Le miro con seriedad.

-¿Me vas a secuestrar?

-Créeme que ningún secuestrador puede contigo

-Auch eso duele

-Dramática, mira ya llegamos

Llegamos a un refugio de gatos.

-¿Por qué me trajiste aquí?

-Porque sé que amas a los gatos, y también sé que con solo verlos te ponen muy feliz

Es un gesto muy bonito que después de ocho años recordase mi amor por los gatos.

-Que esperas vamos a jugar con los gatitos -dice sonriendo

Nos pasamos todo el día en el refugio alimentando y jugando con los gatos que se nos pasó el tiempo por completo.

-Fátima, ya nos tenemos que ir, es tarde

-Vale

Nos despedimos de los gatos.

Me costó despedirme de uno en concreto.

Era un gato blanco con manchas negras, era muy pequeño con ojos muy bonitos.

Me encariñé bastante con el gato.

-Adiós bonito ya nos veremos otro día in cha allah -digo eso y me voy, pero el gato empieza a seguirme maullando, me paro y le acaricio por última vez y me voy detrás de Khalid

***

Al llegar a casa nos esperaban Esma y mi abuela sentadas en el sofá del salón muy enfadadas.

-Donde estabais -pregunta Esma con su chancla en la mano

Yo y Khalid nos miramos y empezamos a correr por toda la casa mientras Esma nos perseguía con la chancla en la mano y mi abuela sentada riéndose.

-¡Cómo os atrapé críos maleducados! -grita Esma

Yo y Khalid seguíamos corriendo hasta llegar a su habitación y nos encerramos allí para que Esma no nos pillase.

Nos reímos.

-Es cosa mía o esto me recuerda a los viejos tiempos -dice él riéndose

-Pues si, tu madre no cambia eh

-No, con los años se vuelve peor

-Oye Khalid, muchas gracias por este día la verdad me siento ahora mejor

-De nada todo porque seas feliz, pero dime ¿por qué estabas tan mal? ¿qué pasó?

Me quedo pensándolo un buen rato.

-Ya da igual, olvídalo, si no me quieres decir no pasa nada

-Gracias, bueno ya me voy tengo sueño

-Buenas noches

-Adiós duerme bien

Salgo de su habitación y voy a la mía y me acuesto directamente.