El destino de Fátima

"El comienzo"

Ya se ha terminado el verano y eso significa llevar acabo mi decisión de meses.

Todo el verano estuve pensando en la misma cosa una y otra vez; ponerme el hijab.

Nunca imaginé ponérmelo pero de repente me entraron ganas de hacerlo.

Derepente empecé a rezar mis cinco salat y a centrarme mas en mi Deen y hoy voy a llevar acabo esa decisión.

Sigo mirándome en el espejo, ¿esa soy yo?, no me queda tan mal eh.

Ma chaa Allah.

Hoy es el primer dia de instituto.

Hace una semana que llegue aquí y pensé que es la oportunidad perfecta de empezar de cero.

Vine con mi abuela; Khadija a New York.

Ella es muy buena y practica mucho el islam cosa que mis padres no hacen a si que decidió traerme con ella a ayudarme, me empezó a enseñar a los ocho años a leer el Corán.

Pasábamos mucho tiempo juntas hasta que nos separamos, Pero Al-lamdulillah volví con ella.

-Fatima baja a desayunar -me llama

-Ahora voy abuela -me vuelvo a mirar por última vez con una sonrisa orgullosa de mi misma y bajo.

Durante el desayuno me empieza a hablar para darme seguridad y no perder la fuerza en mi decisión.

Miro el móvil y veo que es la hora de irme al instituto.

Empiezo a emocionarme y a ponerme  nerviosa.

La abuela lo nota.

-Cuando te sientas desprotegida recita Ayat al kursi y veras como te sentiras mejor -dijo ella con una sonrisa.

Ella siempre encuentra la manera de hacerme sentir mejor, antes de irme hace un dua de protección y empiezo a sentirme mas relajada.

La beso en la mano y le doy un abrazo.

Salgo por la puerta segura de mi misma.

¡Vamos a ya!

De camino a mi nuevo instituto me cruzo a un gatito super mono de color gris y recuerdo que mi abuela me menciono alguna vez de que nuestro querido profeta Muhammad [s.w] amaba mucho a los gatos, sonriendo, le acaricio sin ser consiente que perdí la emocion del tiempo.

Empiezo a correr y al llegar, abro la puerta y me doy cuenta que todos ya tienen lugar.

Todos se me quedan mirando.

Vuelvo a poner la confianza que acumule por meses y me paro frente a ellos para presentarme.

-Hola. Mi nombre es Fatima, me acabo de mudar aqui y espero llevarme muy bien con todos

Aun tienen los ojos puestos en mi, hasta la profesora que carraspea controlando la situación.

-Encantada, Fatima. Soy Christina tu profesora de Lengua. Pasa

Voy a mi sitio y me siento, saco mis cosas.

- Ethan por favor sacate la capucha -dise la profesora que parece ya cansada de repetirlo

-Eso Fatima. Quítate la capucha -dise Ethan apoyandose mas en la silla con una sonrisa en la cara referiendose a mi hijab.

Todos se echan a reir y yo me me siento desconcertada y a la vez avergonzada, pero me acuerdo de las palabras de mi abuela y respiro profundamente relajandome.

Cuando acabaron las tres primeras clases llega la hora del recreo.

No conozco a nadie así que me siento sola bajo un árbol.