"Presentación"

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Suena la alarma de mi teléfono y despego lentamente mi cara del cuaderno con mala cara.

¡Ostia me quede dormida!

Miro la hora y me doy cuenta de que he posponiendo la alarma más de cinco veces.

¡¡Voy a llegar tarde!!

Cojo las hojas de la presentación y las meto rápidamente al libro de Amin y me apresuro a ir a darme una ducha rápida.

Al salir cojo lo primero que encuentro, me pongo el hijab y salgo corriendo de mi habitación.

-¿Fátima otra vez te has quedado dormida? -me pregunta mi abuela ya en la cocina

-Si abuela adiós -le doy un beso en la mejilla y salgo pitando

-¿No desayunarás? -la escucho decir antes de salir

-No tengo tiempo

Llego a la aula toda sudada, por tanto, correr y veo que el profesor aún no ha llegado.

Meno mal

Corrí un maratón para nada.

Voy y me siento en mi sitio esperando al profesor pero no llega.

-Que raro que el profesor Smith no haya venido aun -dice una compañera

-¿A que si?, él nunca falta. Lleva un récord de puntualidad -contesta una que esta sentada ami lado

La verdad me cuesta mucho interactuar con ellos a sí que no dije nada, solo quiero que sea el recreo ya para ver a Nicole y a A...

¡Que dices Fátima contrólate!

Todos empiezan a hablar y otro se quedan jugando con el móvil (yo también) hasta que aparece una mujer en la puerta

Escondo rápidamente el móvil y la miro

-Hola chicos soy la directora Anna, el profesor Smith no puede asistir porque ha tenido un pequeño accidente, pero no os preocupéis, él está bien, Os doy esta clase libre

Todos gritan de felicidad y la directora se va.

Empiezan a salir de la clase corriendo y yo sigo sentada en mi pupitre, no tengo nada que hacer.

Nicole está en su clase a sí que no tengo compañera.

Ah ya sé.

Voy a buscar a Amin para devolver su libro.

Si, solo eso.

Devolver su libro.

Nada más.

-Que sí que si vete ya -murmuro levantándome y salir de la clase

Ya tengo una idea de donde puede estar.

Al salir al patio me dirijo rápido para ir al sitio donde fue nuestro primer, agradable e inolvidable enfrentamiento.

Al llegar no veo a nadie a sí que me siento en la sombra del árbol y sacó su libro para continuar leyendo.

-A sí que lo tenías tú -escucho una voz masculina delante de mi

Levanto mi cabeza y le veo ahí parado y mirándome con un casco puesto en uno de sus orejas.

-Ahm, si lo robé... Digo lo tomé, digo lo... -empiezo a tartamudear

¿Por qué estoy tan nerviosa?

-¿Sabes que?. Toma -me levanto y extampo el libro en su pecho que sujeta rápidamente para que no se caiga y me voy, pero siento una mano sujetando mi brazo

El destino de Fátima Donde viven las historias. Descúbrelo ahora