優しさ Día cinco

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Momo sentía que iba a volverse loca, hace como 20 minutos había dejado sola a Jeongyeon con ese dildo en la habitación y su loba ardía por ir con la omega, el aroma de la coreana había incrementado y sus gemidos eran audibles en todo el departamento

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Momo sentía que iba a volverse loca, hace como 20 minutos había dejado sola a Jeongyeon con ese dildo en la habitación y su loba ardía por ir con la omega, el aroma de la coreana había incrementado y sus gemidos eran audibles en todo el departamento. Intentó distraerse haciendo tarea, cosa que terminó, pero aún así su loba rugía y sentía que arañaba su pecho para ayudar a la castaña a pasar su celo.

Su loba no paraba de gruñir y tenía que autocontrolarse para no ir con Jeongyeon. No podía hacer eso, no podía ayudarla con eso, era su mejor amiga ni siquiera lo veía como algo sexual, era como su hermana. ¿Y si después de eso su amistad se rompía? No quería perder a la omega, no soportaría ya no tenerla a su lado.

Los gemidos de Jeongyeon y su aroma la estaban volviendo loca, empezó a sudar frio y a respirar de forma agitada. Ya no lo soportaba. Caminó hasta la habitación de huéspedes y de su mochila sacó unos supresores para alfa, metió dos pastillas a su boca en seco y luego volvió a la cocina para tomar un vaso de agua.

El timbre del departamento sonó y rápidamente tomó las hojas con su tarea lista, abrió la puerta y la omega rubia hizo una mueca tapando su nariz debido al aroma que golpeó su rostro cuando Hirai apareció.

—Joder, Moguri, el aroma de tu omega es demasiado fuerte—Se quejó—Y el tuyo también, ¿tomaste algo?

—Tome dos supresores recién—Suspiro entregándole las hojas—¿Qué hago, Joy? No puedo tener sexo con Jeongyeon, no quiero arruinar nuestra amistad. Su aroma es demasiado fuerte y esta volviendo loca a mi loba.

—¿Ha estado tomando sus supresores?

—No, no se despega de mí y si me ve con los supresores va a hacer berrinches para no tomarlos.

—Hazle un jugo o algo y tritura dos pastillas, eso va a hacer que su aroma baje y que su apetito sexual este moderado, más o menos—Aconsejó—Y báñate, porque el aroma es realmente insoportable. No es feo, pero es demasiado abrumador.

—Bien, gracias, Joy... ¿Por qué me miras tan fijamente?

Momo bajó la mirada y soltó una maldición tapándose con la puerta por algo que ya fue visto—Lo siento.

—Sucia —Se burló dándose media vuelta para irse soltando risas al escuchar a su amiga quejarse.

Nunca olvidaría la cara de Hirai Momo completamente enrojecida por la vergüenza.

Hirai cerró la puerta y fue directo a la cocina para hacer ese dichoso juego con los dos supresores triturados, luego fue al baño para darse una ducha primero fría y luego caliente. Después de 30 minutos escuchó los pasitos de Jeongyeon por el pasillo del departamento, la mayor hizo acto de presencia en la sala sentándose en el regazo de la japonesa para llamar su atención.

Momo por poco se atraganta al ver a su mejor amiga con el cabello desordenado, mejillas rojas y algo sudada. Una imagen que nunca espero ver.

—¿Cómo te sientes, cosita? ¿Mejor?—la castaña asintió—Bien, ve al baño y date un ducha. Luego cenamos juntas, ¿quieres?

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⏰ Última actualización: Dec 03, 2023 ⏰

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Cuidando a Yoo Jeongyeon 愛 JeongmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora