XII: Prince of Herslock.

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Años atrás.

Mark Suh, el príncipe heredero. Entrenaba en el campo con el guardia real Jaehyun evadiendo los ataques de espada hasta que un tropiezo lo hizo caer hacia atrás y el guardia aprovechó la distracción para atravesarle el abdomen. La sangre brotaba de su boca sintiendo como se iba a desmayar hasta que unos aplausos lo devolvieron a la consciencia, la figura encapuchada se acercó con rapidez sanando la herida dejándolo sin un solo rasguño.

—Felicidades Mark, te asesinaron. Otra vez— se quejó el rey Suh, mirando al menor con decepción. Llevaba meses entrenando y no mejoraba para nada, el príncipe seguía siendo muy torpe.

—L-lo siento padre, me tropecé— se excusó el chico aun adolorido por el corte de la espada. Donghyuck estaba parado a un par de metros sin ninguna expresión, aunque sentía la rabia correr por sus venas, ¿cómo iba a ganarle a un adulto si apenas es un niño? Mark por otra parte estaba triste, nada era suficiente para su padre. Los entrenamientos eran exhaustivos y su pequeño cuerpo de 12 años no era tan fuerte como para soportar tantos maltratos, desde que murió la reina Miyeon el hombre amoroso y amable que era Johnny desapareció, volviéndose alguien frío, despiadado y ambicioso.

—Empiecen otra vez.

Y así el entrenamiento donde era apuñalado constantemente duró toda la tarde.

Actualidad.

—¡Camaradas, el capitán tiene un anuncio que hacer!

Todos se reunieron en la proa, esperando recibir las ordenes de Christopher. Minho se tallaba los ojos, desde que llegó tuvo que acostumbrarse a despertar temprano, al menos no extrañaba las duchas heladas de Seonghwa ya que los chicos se encargaban de lanzarle una cubeta de agua fría cuando tardaba más en despertar.

—Alisten sus mejores trajes compañeros porque esta noche iremos al baile real. Los gritos de gozo no tardaron en aparecer, todos celebraban como si hubieran encontrado un botín jugoso. Minho los miraba sin entender la emoción, ¿Qué demonios harían ellos en el baile?

Yeji observó la actitud de Minho y se acercó a preguntarle que ocurría.

—¿Qué ocurre chico, no te interesan los bailes o acaso... no sabes bailar?

Minho se encogió de hombros, nunca ha tenido buena condición física y jamás le interesó el baile, pero no planeaba decirlo y ser objeto de burla de la chica. Antes muerto.

—Vamos, tienes que asistir, puede que al fin conozcamos al Príncipe de Herslock, te ayudaré a elegir tu ropa.

Lo jaló de ahí llevándolo a su camarote, siendo observados con recelo por un capitán que a pesar de reír con sus amigos sintió una punzada al ver a Minho tan cercano a la princesa Hwang. Fingiendo interés continuó conversando con Felix, pero su mente estaba en otra parte, específicamente en unos ojos brillantes y sonrisa adorable.

—Diablos Minho, tu ropa es un asco.—Eh... ¿gracias?—dijo algo ofendido, pues el consideraba que la ropa que había conseguido en los mercados era bastante decente. No es su culpa que usaran atuendos tan... distintos a lo que estaba acostumbrado.—Veré que puedo conseguir, tú espera.

Cuando llegaron a Herslock, los recuerdos de su llegada lo llenaron de nostalgia. Como si hubiera sido ayer. Faltaban un par de horas para el baile por lo que el capitán al estar de mejor humor los dejó explorar y ver que conseguían, Minho era llevado a rastras por todo el lugar gracias a Yeji pero esta se distrajo con un colgante en los puestos y cometió el error de soltarlo. Viendo una oportunidad de escapar, huyó de ahí pero notó demasiado tarde que no debió hacerlo pues ahora no sabía donde estaba. Tratando de no entrar en pánico observó el lugar esperando ver a alguien de la tripulación, al ir distraído chocó con alguien.

La joya del mar MINCHAN (pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora