𝐋𝐞𝐭 𝐈𝐭 𝐇𝐚𝐩𝐩𝐞𝐧

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𝐖𝐚𝐫𝐧𝐢𝐧𝐠: Misoginia, matrimonio arreglado, embarazo, parto, violencia, poligamia, etc

Saliste fuera del carruaje, —Haz lo que te desees, (T/N). Por favor, mantén un perfil bajo y ten cuidado — dice que es un poco inseguro.

Los dos caminan por la capital —¡Los dos me hacen enojar tanto, Syraes! — te quejas cuando ambos entran en una boutique. Salen de ella con una caja llevada por Syraes.

—Ahora Syraes, por favor, da la vuelta y cuida mientras me cambió — mandas —P-Por supuesto, mi reina — dice un poco avergonzado —¡Estaba tratando de protegerte! ¡Y estaba tratando de proteger a su hijo! ¡Sin embargo, ella trajo el tema de mis hijos y mi crisis de sucesión! ¡Mi marido está tan cegado por ella! — el traga con fuerza.

—Mi Reina, ¿crees que seré ejecutado si se entera? — Te quedas callada durante algún tiempo.

—Mi esposo cree que el reino no necesita pasar por tal escándalo cómo es un hijo ilegítimo. También está muy cegado por su segunda esposa, así que me encantaría creer que a tú, ella y a su hijo están a salvo por ahora — te terminas de cambiar.

Ahora tienes un vestido más simple que facilita tu movimiento —¿Qué piensas, Ser Syraes? — giraste mostrando el vestido —Se ve presentable, mi reina — dice y tu sonrisa se cae —Gracias, Ser Syraes... ahora vamos. — Dices.

—A dónde vamos exactamente, mi reina — ustedes dos caminan entre la multitud de gente —Voy a ver a una vieja amiga mía — dices a medida que llegas a una zona más aislada de la ciudad.

Había muy pocas tiendas allí, pero había uno que le llamó la atención a Syraes. —Syraes, necesito que te quedes aquí mientras yo voy allí -— le pides, parece dudoso, pero acepta.

Entras en el lugar, tiene un pequeño fuego en él —(T/N), pensé que no volverías — aparece una anciana, —Necesito respuestas, estoy a 2 años de mi muerte, pero sucedió algo extraño — dijiste.

—Me pregunto qué pasó, pequeña princesa — se sienta —Hice una acusación contra el hijo de la segunda esposa de mi marido. En la historia original ella fue severamente castigada por esto, pero no me pasó nada... Quiero saber por qué — tú preguntas.

—Estás haciendo exactamente lo que dijiste hace 5 años, estás cambiando el curso de la historia — ella sonríe —Pero no esperaba que él reaccionara de esa manera, Herae estaba tranquilo sobre mi actitud — dijiste —Es gracias a los personajes que la historia cambia, los estás cambiando a ambos, pequeña princesa— ella sonríe.

La miras —no morirás en 2 años, puedo decirte eso — Ella asegura —¿Qué? ¡¿Lo hice?! ¡¿Qué debería seguir haciendo para mantenerme con vida?! — Le preguntas.

—Tienes que ser astuta, políticamente inteligente y estratégica. Tienes que mostrar tu lugar como la primera esposa, tu poder como la primera esposa. Tienes que mostrarle a tu marido lo mucho que te necesita — dice ella.

Antes de que te vayas, ella te agarra la mano —pero si lo haces, si evades la muerte... sufrirás un destino peor que la muerte —dice ella y te sientes asustada, ella básicamente te echó de allí.

—¿Está bien, mi reina? — él pregunta y tú asientes —Vamos — dices. Te cambiaste de ropa y fuiste de vuelta a casa.

Llegaste al castillo —Hola, mis hijos — saludas a tus hijos mientras los abrazas. —Mi reina, su señor esposo regresa al reino con su nueva prometida. A él le gustaría hablar contigo cuando llegue — te tensas un poco.

Desde la llegada de tu marido al castillo, habías sido fría con él. Hablaste con él, pero tus palabras fueron frías y respetuosas.

Ahora estás en tus cámaras, oyes una voz, —Syraes vete — dice la voz y Syraes parece hacerlo. Tu marido entra en tu habitación.

Parece enfadado contigo. —¿Te importaría explicar tu comportamiento hoy, esposa?. — Pregunta bruscamente. —Supuse que podrías haber querido un poco de privacidad con tu otra esposa. Decidí darte espacio — dices mientras sigues sentada.

—No quiero privacidad — Herae dijo. —Quería verte y tu comportamiento de hoy fue inaceptable. — dice — ¿Inaceptable? Tus otras esposas hacen cosas peores que yo, pero estás enfadada conmigo por no hablar contigo — dices.

—¿Tengo que recordarte que eres la reina? — El rey te preguntó, su tono aún más agudo esta vez.

—Se suponía que debías estar a mi lado mientras traía a mi prometida aquí. En cambio, me dicen que no te ven en ninguna parte, a pesar de que conocías mis planes. — dice.

—No me sentía bien, esposo. Me disculpo por no estar allí — lo ves con una mirada fría. —Si te sentías enferma en primer lugar, ¿por qué pediste venir conmigo? No quieres jugar este juego conmigo — se acerca y te agarra la cara.

—No quiero jugar ningún juego porque sé que perderé. Es mejor dejarte en paz — dices —no quiero que me dejes en paz — dice mientras te mira directamente a los ojos.

—¿Por qué esté afán por que yo sea parte de tu vida? Es un matrimonio arreglado, podrías vivir una vida llena de placeres sin tener que preocuparte por mí. Te he dado herederos, hijos y una hija para tu reino, mi deber termino — dices mientras lo miras.

Él te hace ponerte de pie. La expresión de Herae cambió una vez más. Como alguien que era manipulador y calculador, rara vez se había hecho vulnerable frente a ti. Pero ahora, el rey le estaba hablando de una manera completamente honesta, después de todo, era una escena rara.

—Sí, — dijo Herae, su tono se volvió frío de nuevo. —Nos arreglaron, y puedo vivir una vida llena de placeres sin ti. Eso es cierto. —

—Pero eso no es lo que quiero, (T/N) — dice —¿Qué quiere entonces? — preguntas —Te quiero a ti — dice.

—Vas a tomar a una esposa esta noche, no puedes permitirte el lujo de actuar así conmigo hoy, esposo — pones tu mano sobre la suya —Sé que me voy a casar con otra mujer esta noche. Pero eso no significa que no te quiera, cariño. Eres de la única de quién me preocupo. Eres mi reina. —

Te sentiste culpable, —Tienes otras esposas, me siento honrada, pero eso no es justo — dijiste —La vida no es justa, querida. Lo sabrías mejor que nadie. Tengo otras esposas, esposas que me aman y me respetan como su marido. Sin embargo, solo son esposas. Tú, sin embargo, eres mi amada reina y alguien que realmente me importa. — Él te hace sentarte.

—Quiero que te veas tan hermosa como puedas esta noche — ordena —No puedo, es la boda de la joven. Sería de muy mal gusto arruinar su boda — miras hacia abajo.

—Yo soy el rey. Tu rey te ordena que seas la mujer más hermosa del reino para él esta noche. Incluso más hermosa que la novia — te levanta la barbilla —¿Entiendes? — asientes lentamente.