Un Verano Para Siempre

1. El verdadero Comienzo

La noche del día Siguiente mi madre organizó una Cena, la cena por la que todo empezaría, y aquella que literalmente lo cambiaría todo.

Estamos sentados los 4 alrededor de la mesa, listos para comer. El ambiente se siente tranquilo, hasta que alguien decide soltar lo que tenía por decir.

–Okey, necesito que me presten atención–. informa mi padre.– Este fin de semana quiero que viajemos  a Madrid–. ¿QUÉ?.– Siento que hemos trabajado por mucho tiempo y que nos merecemos un tiempo libre. Si viajamos a allá podremos pasar unas vacaciones increíbles, visitaríamos a la abuela y pasaríamos tiempo de Calidad, ¿No lo creen?–.

¿Cómo puede decir algo tan inesperado con tanta tranquilidad?

–No estas bromeando, ¿o sí?–. Habla Kler adelantandose a mi pregunta, y con razón, hacía bastante tiempo que no lo hacíamos.

–Hablo enserio hijo, el vuelo sale el sábado a las 9:00am, ya tu madre compro los boletos–.

–Papá pero hoy es jueves, tenía planeado ir con Isabella al Zoo, este fin–.

–Pues tendrás que Cambiar de Planes, el viaje es familiar y quiero que todos vayamos–.

– Yo sí quiero ir, además, Podrías posponer tu plan a un par de semanas, Kler, no es para tanto–. Me dirijo a mi hermano de forma incrédula.

–En realidad Vamos a pasar todo el Verano allá–.

Mi Sonrisa se Esfumó.

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–Pero cálmate Angie, solo serán unas vacaciones, lo mereces–. Me recalca mi mejor amigo del otro lado de la línea.

– Andrés Cómo te explico que serán 3 meses en los que ya no podremos ir al parque todas las tardes a reirnos de la gente que camina sin estilo, ni a reunir nuestros reportes de chismes diarios. ¿Tienes idea de lo tanto que nos afectará este viaje?–. Camino alterada por toda la habitación, con el estrés a flor de piel.

–A ver Angeles, Cálmate ¿Quieres?, Solo será un verano, igual estaré en comunicación contigo y prometo hacerte videollamadas a Diario–.

–No lo sé Andrés, no lo sé, te llamo en un rato. Voy a intentar tranquilizarme antes de que pegue el celular contra la pared–.

Kasi me mira con un cartel muy obvio en sus cara diciéndome <<Dramática>>.

–Y tú no me mires así, tu nisiquiera estás al tanto de lo que está pasando–.

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Tanto drama para nada, al final mi madre logro convencerme de ir.

Llegó el día sábado y todos ya estábamos allí en el aeropuerto, algunos ansiosos por ir  a conocer Madrid (Kasi y yo), otros por regresar y recordar viejos tiempos (mamá y papá), y otros no tan ansiosos (Kler).

<<Damas y caballeros muy buenos Días, bienvenidos al vuelo de united 67 48 con destino a Madrid, le recordamos a todos nuestros pasajeros que al realizar el abordaje.....>>

Con solo escuchar esto ya sabía lo que significa, Ya no había vuelta atrás.

Cruzamos unas grandes puertas de vidrio hasta llegar a un mostrador, allí es dónde comenzaron a cellar nuestros pasaportes, y tiempo después ya estábamos en el avión a punto de despegar.

Debo admitir que no le temo a los aviones ya que estoy acostumbrada a viajar, cada que mis padres asisten a eventos familiares en el extranjero y debemos asistir todos; Pero... la turbulencia y mis náuseas imprevistas no colaboran. Así que simplemente me tomo un relajante y me duermo todo el rato.