LA ESCORIA DE PEDRO

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—Despierta Johanna llegarás tarde — Grita mi mamá mientras que yo me siento en la cama tratando de abrir los ojos, cuando pude recuperar bien mi visión me di cuenta que faltaba tan solo 15 minutos para que la primera clase comenzará.

Brinque de mi cama y me aliste lo más rápido que pude, baje por la escalera y ni siquiera pude responder cuando mi mamá me grito los buenos días, de lo apresurada que estaba.

—Creo que otra vez te quedaste hasta tarde escribiendo no es así, aún sigo sin comprender porque estudias una carrera que no es de tu agrado— Me dijo mi querida madre cuando me servía el desayuno

"Y es que tenía razón'' estoy estudiando una carrera que no me gusta, simplemente la elegí porque sabía que a mi mamá le gustaría. Lo cierto era que siempre había querido estudiar licenciatura en estudios literarios ya que me  fascinaba escribir pero al final termine estudiando psicología, no era tan malo después de todo, o bueno eso supongo.

— Mamá sabes perfectamente que ya no puedo echarme para atrás —Le dije comiendo los hockey que me había preparado — Además no creo que me  vaya tan mal, conozco a muchos profesores que me darán clases.

—Joha, hija eso no es suficiente para que te condenes a pasar mucho tiempo estudiando algo que no te gusta— Me dijo un poco cabizbaja —Además no quiero que pienses que porque me gusta esa carrera estés en la obligación de estudiarla

—Mamá no me siento en la obligación de nada, yo decidí estudiar eso, así que tengo que terminar la carrera, no vamos a echar a perder todo el dinero que gastamos en lo tres semestres de universidad— le dije a ella mientras miraba la hora y me percate  de que se me estaba haciendo tarde — Creo que es mejor que me valla, llegaré tarde al primer día del cuarto semestre de universidad.


                                                                                       ***


Al llegar a la universidad Alisa, mi mejor amiga y la que  considero prácticamente mi hermana, me recibió con un muy cariñoso y fuerte abrazo, me abrazo tanto que me hizo gritar de lo fuerte que me abrazaba. Note que se había apartado de mí un poco tristes y decepcionada,  mis sospechas se confirmaron cuando habló.

—Tengo algo que  decirte Joha —Me dijo mientras agachaba su cabeza y veía sus manos — Termine con mi novio, no puedo creer que haiga hecho lo que hizo — dijo decepcionada y quizás con los ojos llorosos, si fue así, no lo note. Ella nunca permitía que vieran su lado débil, decía que eso era un pase para que la gente te destruya y te utilice.

—¿Qué te hizo el maldito infeliz?—Solté sin pensarlo— Quiero saber que te hizo, quiero saber que ha hecho para que te pongas así — Dije sin balbucear y con mas odio del que ya sentía. 

— Tuvimos una discusión, Martha me envió un video en donde se veía claramente como ella y Pedro estaban siendo más que simples compañeros   — Lo dijo con tristeza, pero con la frente en alto, y lo más importante sin tirar una sola lagrima— Diablos Johanna, realmente estaba enamorada de él.

En ese instante una ola de calor y enojo recorrió mi cuerpo, fruncí el ceño con ganas, apreté los dientes y solté mil maldiciones al chico que estaba haciendo que mi mejor amiga estuviera triste.

Esa fue la gota que derramó el vaso para mí, no podía ver a la única persona que me comprendía de ese modo, me arte hasta aquí llegué, siempre veía como ese maldito la trataba. Sabía que Alisa lo amaba pero después de lo que el infeliz le  había acabado de hacer, tenia el pase libre para destruirle al maldito de Pedro, su mini Pedrito. 

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