THE MORE I SEE YOU - Hyunho ❀~✿

THE MORE I SEE YOU

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Minho suspiró mientras se detuvo delante del centro de rehabilitación de Gimpo para jóvenes con problemas. Levantó la vista hacia la enorme losa gris de un edificio y no podía dejar de pensar que iba a salir de un lugar como ese en peores condiciones de lo que era cuando el entro. Se veía como un lugar que podría causar depresión, no curarla.

A pesar de esto, sin embargo, se había hecho un compromiso y tenía que llevarlo a cabo. Se había inscrito a un grupo de voluntarios llamado “Bibliotecas móviles” que en circunstancias normales debería visitar un montón de hospitales con un carrito de libros para los pacientes hospitalizados que no tenían acceso a ellos de otra manera.

Aunque esto era diferente.

Su supervisora lo había dejado de lado hace unas semanas y le dijo que había algo “especial”, que quería que fuera responsable. Las Bibliotecas móviles querían probar una nueva iniciativa, por lo que encontraron voluntarios que podrían leer para personas ciegas, y ella quería que esto saliera bien con el primer paciente dispuesto y con ganas, un chico de 18 años en Gimpo, que no solamente tenía depresión, sino que también era ciego.

Se acercó a la puerta principal de la instalación y exhaló, entrando en la zona de recepción, notando el evidente exceso de aire acondicionado del edificio. La mujer en la recepción ni siquiera miró hacia arriba cuando el se acercó a ella, aunque no podía imaginar que ella no lo hubiera notado.

Bueno, ella lo estaba ignorando.

— Disculpe.— Dijo Minho en silencio y ella levantó las cejas antes de levantar la cabeza ligeramente, para mirarlo por encima de sus gafas. Minho se aclaró la garganta con nerviosismo cuando se dió cuenta de que ella no iba a contestarle.— Uhhm, yo estoy aquí para ver al paciente Hwang Hyunjin. Voy a leerle. Creo que es-

— Ve a través de esa puerta y gira a la derecha, está en la habitación 37 A.

Minho asintió.— Gracias.— Dijo mientras le daba la espalda, haciendo su camino hacia la puerta. Cuando la abrió, ahogó un grito de asombro. Había pensado que el exterior del centro de rehabilitación era deprimente, pero el interior era astronómicamente peor.

No solo era aburrido y poco interesante, también las paredes parecían oler a repollo viejo y había una sensación pegajosa en el frío aire. Él estaba tomando el carro de libros detrás de él, las ruedas traquearon en el suelo de baldosas, que el podía decir que, se congelaban al tacto. Sintió un escalofrío que le recorría la espalda y se volvió a encontrar con una persona que caminaba hacia él, haciendo uso de delantales. A medida que él hombre se acercaba, Minho podía distinguir su tarjeta de identificación: Enfermero Lee.

— ¿Puedo ayudarte con algo? Te ves perdido.— Dijo el enfermero y Minho rió entre dientes.

— No estoy perdido. Sólo.... Abrumado.

El hombre sonrió.— Sí, este lugar es realmente escalofriante, ¿no? De todos modos, ¿qué puedo hacer por ti?

— Sólo estoy dirigiéndome a la habitación 37 A. ¿Hwang Hyunjin? ¿Se supone que debo estar leyendole? — Preguntó Minho.

— Correcto. Probablemente debí haberlo sabido por ese enorme carro de libros. Por cierto, soy Felix. Te voy a mostrar dónde es su habitación.

Minho siguió a Felix por el pasillo hacia el final. No había casí nadie en los pasillos, pero Minho podía ver a los pacientes a través de las pequeñas ventanas en sus puertas y se estremeció. Este no era un lugar agradable.— Justo aquí.— Dijo Felix y Minho asintió una vez más antes de empujar la puerta abierta.

¿Se suponía que ese era Hyunjin, quién estaba tumbado en la cama, acurrucado, su cabello extendido en la almohada como un halo? Tenía los ojos cerrados, pero Minho no podía decir si era porque estaba durmiendo o si él los mantenía cerrados porque no había ninguna razón para abrirlos. Todo lo que el sabía era que el estaba realmente desesperado por saber de qué color eran. Sorprendió a Minho lo malditamente hermoso que era el muchacho que se extendía ante el, y se quedó muy quieto por un momento, antes de darse cuenta de que estaba siendo increíblemente espeluznante, sobre todo teniendo en cuenta de que él chico no tenía idea de que Minho estaba allí.

— Uhhm, hola.— Minho comenzó y cuando Hyunjin no se movió en absoluto, Minho palideció, sin saber como seguir.

— Duerme mucho.— Dijo una voz detrás de él y Minho miró a su alrededor para ver a Felix apoyado en la puerta.

— ¿Debería despertarlo?

— ¡No! Quiero decir.... No, lo siento.— Dijo Felix cuando Minho se sorprendió por su repentina exclamación. - Es sólo que... Cada vez que se despierta entra en pánico. Abre los ojos y no puede ver y éso lo asusta. Creo que es porque él puede ver en sus sueños. Es un cambio demasiado brusco si es despertado por alguien más.

— Correcto. Bueno... ¿Qué sugieres que haga?

— ¿Vuelve mañana? Voy a decirle que vienes, así no se dormirá.

Minho asintió y dió un paso hacia la puerta, lanzando una última mirada hacia Hyunjin antes de que él saliera.

— Es especial, ¿no? — Dijo y Felix asintió.

— Sí... El es muy especial.

Cuando la puerta se cerró, Hyunjin se dió la vuelta en la cama, con los ojos parpadeantes hacia la completa oscuridad que siempre había conocido.
Suspiró, deseando que hubiera tenido el coraje de abrir los ojos, ya esperando el momento en el que oiría a Lee Minho de nuevo.

El hombre de los libros, el hombre con esa maravillosa voz.

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