III

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Minho se despertó cuando Bang Chan cayó en la cama a su lado, acurrucándose a su lado y dándole golpecitos en la cara.— Buenos días, bebé oso.— Dijo, sonriendo descaradamente y Minho quitó el brazo de su amigo.

— Lárgate, Chan. Te juro que no estoy de humor para el día de hoy.

— Min, no seas así. ¡Tengo hambre! — Se quejó y Minho gimió, rodando para mirar el reloj. Era demasiado temprano para que cualquier persona esté despierta y enterró su cara en la almohada, murmurando que lo haría más tarde. Bang Chan suspiró y se acurrucó en las mantas con Minho, claro que no se iría hasta que Minho aceptará hacerle el desayuno. A Minho no le importaba, estaba acostumbrado a que Bang Chan se estrellase en su cama cuando necesitaba ayuda, así que simplemente se dió la vuelta y volvió a caer dormido.

Cuando ambos se despertaron un poco más tarde, era casí medio día y Minho se arrastró fuera de su habitación para hacer el desayuno para los dos, mientras que Bang Chan encendió la televisión, buscando algo que pudieran ver los dos. Los dos amaban los lunes, ya que tenían el día libre. El lunes era el día de Bang Chan y Minho, pasaban el rato sin tener que preocuparse de nada. Tenían una regla; que ninguno de ellos tenían permitido dejar el lugar un lunes, y durante los muchos meses que habían estado viviendo juntos, había funcionado a la perfección para los dos.

— Así que... ¿Cómo está Hyunjin? — Bang Chan preguntó cuando Minho volvió a entrar en el dormitorio, con dos platos cargados con tocino, huevos, tortitas y salchichas.

— Bueno, no lo he visto desde la semana pasada, pero estoy seguro de que está bien.

— Deberías decirle para salir.— Dijo sin rodeos Bang Chan y Minho suspiro, sabiendo que Bang Chan podía ver a través de cualquier mentira mientras que él hablo de sus obviamente crecientes sentimientos por Hyunjin.

— Él ni siquiera tiene permitido salir del centro de rehabilitación.

— ¿Por qué está ahí?

— La depresión, creó.

— ¿Por qué está deprimido?

— No es algo que realmente le preguntas a alguien que acabas de conocer, ¿verdad?

— Bueno, no, pero todos podemos ver qué tú y Hyunjin no actúan como dos personas que se acaban de conocer.

— Voy a esperar a que me lo diga. Espero que lo haga pronto. Sólo quiero ayudarlo, aunque sea en lo más mínimo.

— Te gusta mucho.

— Lo que sea.— Minho respondió, evitando los intentos de Bang Chan sobre hablar de Hyunjin.- ¿Qué hay en la televisión?

Bang Chan se encogió de hombros, haciendo un gesto a Minho para tomar el control remoto. Él encontró una comedia de mala calidad que odiaba admitir que realmente disfrutó. Bang Chan se rió de su elección, pero se acurrucó en la cama, tirando de su plato de desayuno hacia él.

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Minho vago sin rumbo por los pasillos de uno de sus hospitales regulares el martes. Su carro de libros parecía pesado y aburrido. Su jefe le había pedido que fuera al hospital de Santa María, porque algunos de los pacientes habían solicitado nuevos libros y estaba en camino a su barrio.

— ¡Minho, hey! — Uno de los niños en la sala de pediatría le llamo a su paso y se detuvo, se puso en cuclillas en el suelo para coger al pequeño niño en brazos.

— Hey, amigo, ¿qué tal?

— Mi operación es en una semana, así que me estoy preparando en este momento. Los médicos dicen que si todo va bien, debería de estar en casa en un mes.

THE MORE I SEE YOU - Hyunho ❀~✿ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora