Eso espero, Primito — respondo sarcástica, rodeándolo para volver a la cama, me sentía más segura así.
Adrik tomó su computador otra vez, y se sentó a los pies de la cama, — justo a mi lado — ¡Carajos!, esto no es mejor. Carrie se puso sus auriculares y como la conozco tan bien, sé que se pondrá a ver alguna película en Netflix. Por otro lado, Adrik, comenzó a jugar en el computador, se acomodó con la espalda a la pared y así ambos estábamos a la par. Por la curiosidad que me representa, mire su juego, y como estaba tan cerca tenía mi cara pegada a su hombro, casi apoyándome en él. Entonces giró su rostro, hacia mi lado y quedamos demasiado cerca, tanto que creo que respiramos del mismo aire, cuando comenzó acercar su cara me agarró una mezcla de pánico y ansias, y tan loco como se sentía estaba dispuesta a seguir con eso, me iba a entregar a lo que sería mi primer beso. Entonces en un movimiento rápido el solo me mordió la nariz — de forma muy sexy, debo decir, — y yo solo pude reírme de los nervios.
- Allegra-escuche la voz de mi mama y me aleje de Adrik, sintiéndome atrapada, pero sabiendo que no era algo por lo que exagerar. Mi mama estaba ingresando a la habitación cuando dijo:
-hija ya es hora de irnos - miro hacia Carrie- mira ya se quedó dormida —pero ¿Qué? ¿Dormida?, mire hacia Carrie, y efectivamente estaba babeando, no puede evitar reír — despiértala y despídase, que ya nos vamos. Adiós Adrik, un gusto verte.
-igual tía, cuídese — se despidió Peter amablemente.
- está bien, yo la despierto – le dije a mi mama, justo antes que se retirara — Oye, Carrie despierta babosa, es hora de irnos — comencé a mover a Carrie para despertarla.
- Ya, ya, me desperté- se levantó y se despidió de Adrik, se fue como un zombi de the walking dead por la puerta.
Levantándome, busco la manera de despedirme, — o si, lo sé, solo debo decir: adiós, primo nos vemos, e irme —, pero no quería irme, ni tampoco sólo decir adiós, quería más.
- Bueno, entonces, adiós Adrik, fue bueno verte, ojala que no pase tanto tiempo esta vez — sonreí buscando que más decir — Bueno, adiós — me despedí comenzado a girarme, cuando otra vez me detuvo por el brazo y me giro — joder, que ágil es, paso de estar tirado en la cama, a estar sentado hacia los pies en cuestión de segundos —
-espera, deja que me despida yo también — entonces se acercó y me dio un cálido beso en la mejilla, — mierda — Adiós, Allegra, realmente espero verte pronto.
Bueno esto es demasiado, y mi boca siempre actúa antes que mi cerebro, así que no dude cuando dije; — ¿Me das tu numero? — Aunque se, que el pedirle el número a un familiar, es de lo más normal del mundo, sé que lo hago buscando otra intención, y no tuve tiempo de detenerme, no teniéndolo así de cerca.
Adrik me sonrió. Mierda, mierda y más mierda.
-Claro, pasame tu celular y te anoto mi numero- Le entregue mi celular y el comenzó a notar, con eso grande y largos dedos-
- esperare el mensaje –dijo pasándome mi celular.
Asentí y me giré, porque sabía que si me mantenía más tiempo ahí, otra ocurrencia de mi boca saldría.
Una vez que me despedí de todos, y nos dirigimos a la casa, no pude sacarme de la cabeza a Adrik, y lo peor, es que de la manera más boba, porque repito las imágenes en mi cabeza, y automáticamente sonrió, ¿cómo es que estoy tan afectada? no logre dormir, pensando en ese el No beso que quiera que sucediera. Tomé mi teléfono y busqué su nombre entre mis contactos, y cuando lo encontré me lleve una gran sorpresa.
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Paraíso Prohibido
Teen FictionEnamorarse siempre fue algo que imaginaba, algo que los libros y peliculas hacian que fuera maravillo. En la realidad ni siquera un beso me atrevo a dar. Pero cuando alguien inesperado y cercano -demaciado cercano- se ofrece a enseñarme un poco ante...