Capítulo 8

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El viaje en moto fue emocionante, me encanta la adrenalina, algun dia tendré un auto en el que correré lo mas rapido posible. Llegamos después de unos diez minutos, Adrik me llevó hasta la casa de mis tíos, es decir, sus abuelos, osea su casa.—por lo que llegue a saber de él durante este tiempo es que había vuelto con ellos— Debido a que todos estaban en la fiesta la casa de Adrik estaba completamente vacía. 

Adrik bajó de la moto y tras él bajé yo. Estaba ansiosa, en el pasado hubiera creído que estaría nerviosa en un momento como este pero la verdad es que no lo estaba. Solo me supera la cantidad de emociones vividas en el mismo día. 

Entramos con cautela para comprobar la soledad de la casa, Adrik me agarra la mano y me dirige directamente a su cuarto. Mi corazón comienza a latir cada vez con más fuerza y la urgencia entre mis piernas se siente cada vez con más intensidad. 

Apenas entramos él cierra la puerta empujándome sobre ella besándome, me reclama de manera urgente como si cada segundo fuese el significado de que tenemos menos tiempo para estar juntos. Y debemos aprovecharlo. 

  Aunque no lo hubiéramos dicho se que la pregunta estaba en el aire —si es que esta vez iríamos más allá del juego previo—. Quizás en otro momento jamás hubiera creído estar teniendo mi primera vez con alguien con quien no haya tenido una historia de amor, pero ahora besando a Adrik sé que no tengo dudas, y aunque sea o no correcto, para mi él es la persona indicada. Sé que de algo así no me podría arrepentir.   

—no quiero presionarte a nada, se que esto es importante para ti y si quieres frenarme lo entendería pero quiero que sepas que muero de ganas de estar dentro tuyo, de empujar en los más profundo de ti, que tus paredes se extiendan sintiendo lo mucho que te deseo. 

oh mierda, la presión entre mis piernas aumenta. 

—También lo quiero. Quiero todo eso Adrik, rompeme, lléname, te necesito dentro. 

y eso fue todo, no necesitamos más palabras.

Me quité la chaqueta y mis plataformas y Adrik imitó mis pasos. Tomó de mi vestido y lo arrojó al suelo, es la primera vez que estaba casi sin ropa frente a un chico, me sentí vulnerable, estoy clara que mi cuerpo voluptuoso no es del gusto de todos y esperaba que si lo fuera para Adrik.  El se tomó unos segundos para observarme y luego tomó viaje directo a mis senos. me quito el sostén con habilidad y agarró mis pechos con sus manos, bajo su cabeza hacia uno de ellos y apenas su lengua húmeda rozo mi pezón estire mi cuello en modo de aprobación, lleve mis manos a su cabeza enredando su pelo con mis dedos. Al segundo que se despegó se quitó la camisa y bajó su pantalón. Me indico que me pusiera sobre la cama y se acercó para bajar mi calzon. Ahora solo queda una pieza de tela entre nosotros. 

—supongo que no tomas la pastilla—negué entrando un poco en pánico. —bien, mira no tengo ningún condón conmigo en estos momentos, si quieres podemos detenernos y hacer otras cosas, o si quieres podemos seguir y cuando, bueno, ya sabes, me salgo y me voy a fuera. 

sin analizarlo demasiado me acerco a su boxer y lo bajo, liberando a su masculinidad 

—Solo ten precaución—le digo. 

Adrik me sonríe y baja su boca hasta mis labios. Me besa apoyándome otra vez sobre la cama, lleva su manos a mi pecho y la otra hacia el muslo separando mis piernas, sigue el camino hasta mi apertura y roza su dedos hasta llegar al clítoris, doy un pequeño salto por el contacto, luego los baja e introduce dos dedos.  

—apenas te he tocado y ya estas toda mojada 

saca su mano de mi interior y comienza a reemplazarlo por su pene. Siento como va abriéndose paso dentro mio y me da un dolor desgarrador, entrelaza su mano con la mía al tiempo que se termina de hundir en mi. 

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