The blond girl // Peter Hale

04:Scary nights

[04]
[Noches de miedo]

Phoebe

Entro a casa y lo primero que veo es a Apolo corriendo hacia mi. Me resulta extraño que empiece a olfatearme ya que cada vez que llego a casa él prácticamente salta encima mío pero ahora no para de olerme y de gruñir. Da algunos vueltas a mi alrededor pero cuando veo que tiene intenciones de orinar cerca mío lo agarro y vuelvo a salir de casa para que haga lo que tenga que hacer.

–Apolo, ¿que pasa?– Le pregunto aunque sé que no conseguiré respuesta.

Después de que orine demasiado cerca de mí volvemos a entrar a casa y empiezo a subir las escaleras hasta mi habitación intentando no hacer ruido porque ya es tarde y mis padres estarán durmiendo.

Os preguntaréis la razón del porqué trabajo teniendo 16 años, mis padres tienen suficiente dinero como para mantenernos pero tampoco de sobra por lo que intento ahorrar para poder ir a una buena universidad en unos años.

Me gustaría ser periodista, traductora o algo parecido, solo quiero algo que no tenga matemáticas además de que soy bastante buena con los idiomas. De toda maneras me esfuerzo bastante en todas las asignaturas para poder conseguir una beca.

Entro a mi habitación y dejo a Apolo en el suelo para dirigirme al armario para cambiarme pero el perro no deja de seguirme muy pegado a mi. Extrañada por sus acciones me tumbo en la cama y él se coloca encima mío.

Lo acaricio intentando dormirme pero todo lo que ha pasado esta tarde no deja de pasar por mi cabeza.

(...)

Despierto asustada por los ladridos de Apolo y lo veo ladrar hacia la ventana, esto me asusta ya que llevo unos días que me pasa lo mismo, exactamente desde la noche en la que Peter Hale me trajo a casa. La ventana se encuentra abierta y Apolo dirige sus ladridos hacia allí aunque como siempre no hay nadie.

Un poco asustada me levanto para cerrarla intentando tranquilizar a Apolo, me asomo por la ventana antes de cerrarla y veo por primera vez como un coche negro se aleja rápidamente pero no consigo distinguir nada más. Siempre que me he despertado por los ladridos de mi perro la ventana estaba abierta pero no había señal de alguien dentro o fuera de la casa.

Intentando no asustarme vuelvo a mi cama y abrazo a mi perro fuertemente mientras él lame parte de mi cara y cuello.

(...)

–Anoche me pasó algo muy raro, bueno, llevo unos cuantos días en los que me ha pasado lo mismo.– Derek dirige su mirada curiosa mientras come una manzana.– Por fin consigo tu atención.– Bromeo ya que lleva unos cuantos días casi ignorándome solo para mirar a Paige Krasikeva, una chica que ha llamado su atención desde la primera vez que hablaron.

Por lo que sé su conversación no fue muy bien ya que Derek actuó como un capullo ante ella mientras él estaba con sus amigos.

–Cállate y cuéntame tus problemas.– Río por sus contradicciones.

–Bueno, es que todas estas noches he estado despertándome por los ladridos de Apolo mirando hacia la ventana, la cual siempre está abierta aunque yo la haya cerrado anteriormente. Ayer conseguí ver un coche alejarse pero no conseguí distinguirlo.– Le cuento un poco asustada.

–¿Sobre qué hora suele pasarte eso?– Me pregunta preocupado.

–Sobre las 12 a.m o así.– Le contesto extrañada por su pregunta.

–Mierda.– Susurra y se aleja corriendo con mi mirada sobre él pero antes me dice algo más.– Espero que hoy vengas a mi partido de baloncesto.

–Que raro es, ¿no?– Una tercera voz detrás mío hace que me asuste.

Es Paige Krasikeva, se sienta en frente mío donde antes estaba Derek dejando su bandeja de comida en la mesa.

–Solo está actuando raro estos días pero él no suele ser así.– Intento defenderlo sabiendo que al chico le gusta ella y no me gustaría dejarlo en evidencia.

–No seréis novios, ¿verdad?– Río ante su pregunta.

–Claro que no.– Niego.

Unas cuantas chicas más se sientan a nuestro alrededor y sonrío al reconocerlas.

–¿Que hacías con Derek Hale, Pheebs?– Me pregunta Hailey con una sonrisa traviesa.

Es una chica estereotípicamente normal pero por alguna razón es bastante popular entre la mayoría de los chicos y algunas chicas, quizás sea su actitud. Si, seguramente sea eso. Aunque bueno, a veces es un poco metiche.

–Solo somos amigos.– Me encojo de hombros.

–Nos estás abandonando, por el popular del instituto.– Se queja Emma mientras mira sus uñas.

Ella es la típica rubia tonta de las películas solo que un poco menos torpe y al menos puede sobrevivir ella sola.

–Yo también lo haría.

–¡Katelyn!

Y finalmente Katelyn, es la típica amiga del grupo que hace deporte y quiere poner a todas a dieta aunque nunca lo consiga, además de ser demasiado sincera a veces. Nunca tiene vergüenza para hacer o decir algo, a veces me da bastante envidia en ese aspecto.

–¿Que? Es verdad. Todas lo haríamos, está muy bueno.– Lo último lo susurra para que solo nosotras lo escuchemos y veo como Paige se remueve un poco incómoda.

–Chicas, creo que no la conocéis. Esta es Paige, Paige estas son Katelyn, Emma y Hailey.– Las presento y la de ojos azules les sonríe un poco incómoda.

Intento que mi sonrisa no se note tanto porque quiero creer que la incomodidad de Paige es ante de comentario de Katelyn sobre Derek y eso solo puede significar una cosa, está mínimamente interesada en él.

No me convence mucho pero espero que os guste
Siento haber tardado pero empecé las clases hace poco y simplemente hay cosas que me están poniendo incómoda pero intentaré actualizar cuanto antes la mayoría de las historias