Capítulo 4

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DAMIAN:

-¡Mía! -gruñí antes de enterrarme en su cuello para aspirar su olor-.

Pero al hacerlo me arrepentí. Además de oler a fresas y frutos del bosque, también olía a humana.

Automáticamente me separé de ella.

En sus ojos azules solo se veía miedo y confusión.

<<En parte la entiendo, no creo que sea muy normal que un humano la nada haga eso>>

-No, no, no. La diosa luna se ha deber equivocado. No me puede tocar una humana como mate. La luna de la manada más poderosa no puede ser una humana -caminé en círculos, frustrado-.

Acepto que la mire con desagrado y después me arrepentí, ella simplemente salió corriendo.

<<Asustaste a nuestra mate>>

Que resultó ser una humana

<<Pero es nuestra mate>>

Adrik cállate. Me estresas.

<<Te juro que si nuestra mate nos rechaza te voy a echar toda la culpa a ti>>

Subí nuevamente, pero esta vez ya no estaba de humor. Esto era una jodida broma. Había esperado este momento por años, desde mi primera transformación para ser más exactos y mi mate había resultado ser una débil humana.

-¿Qué te paso? -preguntó Derek-.

-Encontré a mate. Eso pasó.

-¡Felicidades!¿No estas feliz? Se supone que deberías estar feliz. No con una cara de que quieres quemar el universo.

-¡Me tocó como mate una maldita humana! ¡UNA MALDITA HUMANA! -Empecé a gritar-. Se me acaba de ocurrir una brillante idea, que estoy seguro que no es buena para Adrik pero si para mí. ¡Podría rechazarla!

-No puedes hacer eso -Se cruzó de brazos-. Los alfas no pueden rechazar a su luna. Si lo haces, vas a matarla a ella y después que ella muera, Adrik morirá de tristeza y hay gran probabilidad que tu parte humana también lo haga.

Me quedé pensativo un par de segundos.

Definitivamente es una mala idea. Aún no quiero morir.

-Vaya mierda -susurré-.

-Ve y búscala.

-No voy a hacer eso.

-Eso no decías cuando la viste hablando hace rato con Caleb.

-¿Y quien mierda es Caleb?

-El que está en la barra. Y con quien en estos momentos está hablando.

<<Búscala y más te vale que la alejes de él, no lo quiero cerca de nuestra luna>>

No te encariñes Adrik

<<Aléjala de ese imbécil o lo haré yo. Y créeme es mejor que lo hagas tú si no quieres que él termine muerto>>

De la nada vi como es que el tal Caleb se le acercó y la abrazó. Eso. Fue lo que colmó mi paciencia. No me importó si era humana o no. Después solucionaría eso.
Si era mi mate, no iba a dejar que estuviera con otros lobos.

Baje rápidamente las escaleras.

El olor a fresas llegó a mi otra vez.

-Suéltala imbécil -le gruñí-.

-Alfa, lo...lo siento, no sabía que era su...

-¡Cállate! ¡Y más te vale que no te vea cerca de ella!

La lleve a un lugar más apartado y la acorralé contra la pared para luego restregarme en ella.
No se porque lo hacía. Si quería dejar mi olor en ella o impregnar su olor en mi. Pero Adrik es así de instintivo.

<<Si, ajá, cúlpame a mi>>

Ella me miró asustada.

-Suéltame -me suplicó-.

Su voz me hipnotizó. Era una completa melodía para mis oídos.

-Eres mía -le gruñí de nuevo y me enterré en su cuello para oler la mejor-. Solo mía.

-N-No soy tuya. Ya suéltame. ¡Noah...!

¡¿QUIEN MIERDA ES NOAH?!

-¡¿Quién es Noah?!

-Ayúdenme.

-Nadie te va a ayudar. Aquí todos hacen lo que yo les ordeno.

-Por favor suéltame.

-¿Allysa?¿Damián? -preguntó una voz que yo conocía-.

Se llama Allysa.

<<Nuestra mate. Nuestra hermosa Aly>>

Joder cállate Adrik.

-Noah, ayúdame -pidió casi llorando-.

-Damián, suéltala.

-Con que tú eres el Noah del que ella hablaba.

-Déjala Damián.

-Soy tu alfa. Respetarme. Y no. No la voy a soltar. Es mi mate y futura luna de la manada.

-¡Damián, la estas haciendo llorar!

-No me digas. También te enamoraste de ella. Esta vez no lo voy a dejar pasar Noah.

-No digas estupideces.

-Pues te aviso. Ella es mi mate y no la tuya. Si te enamoraste de ella no es mi problema. Ella solo es mía y no la pienso compartir.

-Oye... -dijo sollozando Aly-.

-¿Si, nena?

-Suéltame, por favor. Me das miedo. -susurró lo último-.

Sentí un sensación extraña en mi pecho, que no me agradó ni un poco. Mierda. Estaba llorando por mi culpa.

La solté y ella fue corriendo a los brazos del imbécil de Noah.

Y puede ver una pequeña marca en su brazo.

Joder. La había herido.

🌲🌲🌲

Estos días estoy con trabajos finales. Pero igual intentaré actualizar.

Perdón si hay faltas ortográficas.

S.Z 🌼

La luna sabe porqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora