Cαρíтυℓσ 22

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Cαρíтυℓσ 22

Sintió como los espasmos recorrían

su cuerpo, sintió a Nick entre sus

piernas. Se inclinó, respirando

agitadamente.

-          Nick… - gimió. Y él lo

deseaba, deseaba que gritara su

nombre. La cogió de los muslos

apretándola más contra su boca. Ella

jadeo de placer. Pero a pesar de

todo, aun le quedaba algo de

cordura, antes de que pasara lo

peor, antes de que el placer la

dominara. – No… Nick…

Él se asomó entre sus piernas,

relamiéndose los labios. Ella

aprovechó ese momento para apartar

las piernas y cruzarlas. Nick se

sentó a su lado, saboreando hasta el

último hilo de flujos de ________

que aún yacían en su boca.

-          ¿Qué pasa? – le dijo

apartándole el pelo, acariciándole el

cuello con los hinchados labios,

llenos de la propia lujuria.

_________ no pudo evitar mirar el

esbelto torso sin el jersey.

Musculado, trabajado… perfecto.

Entraban ganas de sobarlo hasta

cansarse.

-          No… no tengo ganas. –

mintió.

Nick arqueó una ceja. Luego se

hechó a reir.

-          ¿Qué no tienes ganas? – dijo

poniéndose en frente de ella - ¿Qué

no tienes ganas de echar un buen

polvo conmigo?

________ negó con la cabeza.

-          Es imposible.

-          No, eres creído.

-          Si casi, casi te tenía…

estabas súper excitada… no puedes

decirme que no tienes ganas. – dijo

inclinándose para besarla, pero

__________ lo rechazó. – Ah… ¿con

que esas tenemos?

-          ¿No que separabas la faena de

las relaciones? Pues olvídate de mi

¿vale? – dijo ella con arrogancia –

te odio, no quiero nada de ti, ni tus

besos, y menos tu cuerpo.

-          Mentirosa. – dijo Nick

sonriendo – me deseas más que a

nada.

-          No, eso es lo que tú te crees.

Te crees que eres el centro de

atención, que cualquier mujer se

acostaría contigo. Y no es así. Yo no

me acostaré contigo, no me gustas.

Si quieres echar un polvo te buscas

una muñeca hinchable.

-          Oh, muñeca… - dijo Nick

ahora serio. ¿Por qué las palabras

de esa mujer lo afectaban? Nunca

había sido así – No tengo por qué

comprarme una de esas estu.pideces

cuando tengo a un tercio de la

población femenina de Los Ángeles

queriendo follar conmigo.

-          Entonces cógete a una de

esas putas. Pero a mí, déjame.

Nick enfadado por el rechazo, se

dirigió a la puerta y se fue de la

habitación donde se encontraba

_________.

protegeme.. {nick y tu hot} TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora