Ya pasaron 11 años, no soy la misma, he cambiado... de pequeña soñaba en convertirme en una chica hermosa, pero solo soy una chica con el pelo café echo un desastre, unos jeans y una camiseta sencilla, la vida de mi padre no ha sido muy fácil, empezó con la bebida y era un completo pendejo, pero conoció a una mujer hace 2 años... se llama alba y se puede decir que es... buena, es linda y se comporta muy bien conmigo, siempre intenta acercarse a mi pero yo he creado una barrera para todas las personas que me rodean.
Estoy a unas horas de prepararme para un viaje, llego la hora de empezar mi vida, entrare a la universidad de Harvard en Cambridge, Massachusetts.
Tuve que centrarme tanto en mis estudios que prácticamente hizo que me hiciera una anti social pero se que estoy le hubiera dado mucho gusto a mi madre.
En el piso de abajo escucho los gritos de alba preguntándole a mi padre que si mi carro esta en buenas condiciones de viajar y mi padre no deja de decir que si.
Cuando por fin están listas todas mis maletas bajo las escaleras y las dejo en la sala, alba sale de inmediato con una bolsa al parecer llena de comida, a esta mujer le encanta cocinar y no me quejo pues cocina delicioso, cuando llego a la casa di gracias de no tener que comer todos los días pizza.
-todo esta listo? Te falta algo? Llevas suficiente ropa?...- apenas logró escuchar algunas de sus preguntas...- Daniel!!! Llenaste el tanque de gasolina del carro de tini???
Mi padre solo asiente con una sonrisa al ver los nervios de su esposa.
-bueno.- alba suena con la voz quebrada- oh cariño te voy a extrañar...- sin darme tiempo de hablar me jala y me da un abrazo que apenas puedo respirar
No se muy bien que hacer así que suelto la bolsa que tenía en la mano y trato de hacer lo mas parecido a un abrazo, me he echo muy dura que aveces se me olvida como abrazar y me olvido de como se siente el cariño.
-gracias alba, pero les llamare seguido, no se preocupen- le digo terminando el abrazo
-mas vale muchachita, si me entero de que te vas por ahí con un joven no dudaré en irte a buscar- dice mi padre con cono divertido
- padre... me duele que pienses eso de mi- le respondo con tono de ofendida pero jugando y todos reímos.
-pequeña, creciste muy rápido- mi padre prácticamente me estrangula, siempre lo mire con un hombre fuerte y musculoso y nunca va a cambiar eso.
Cuando empezó a tomar no voy a negar que le tenía miedo,pero sabia que jamás sería capaz de hacerme daño.
-padre, todavía no me voy a casar !! - le digo soltándome de sus brazos y sonrie.
-tu madre estaría muy orgullosa de ti- al mencionar a mi madre no puedo evitar que se me llenen los ojos de lagrimas.
Después de una larga despedida alba me dio una bolsa llena de comida para el viaje y inicio mi camino.
Odio las despedidas, las odio con todas mis fuerzas, las odio hasta cuando las veo en las personas que no conosco.
