Capítulo 1

99 4 0
                                    

El día es oscuro, el cielo muestra un tono gris, día perfecto para cualquier joven que quisiera quedarse en casa sin hacer nada. Sin embargo, para Eliseo Osorio era un día normal, de plenitud y paz, aunque no de felicidad como tal.

27 de mayo, en el instituto de educación superior Neo Gaiden hacía un clima particular, el frio común había desaparecido y reinaba un calor intenso en el ambiente.

El aula del joven Eliseo, 10-D, se ubica en el segundo piso, al lado de las escaleras, con vista desde la ventana al aula de 8-D.

-Osorio, ¿¿acaso no te da calor con ese buzo??- Le dice asombrado Simon, un amigo cercano de Eliseo, el cual se ubica un puesto delante suyo.

-Soy inmune al calor, y también al frio, ¡soy inmortal amigo mio! - exclama Eliseo tocando su buzo negro de algodón.

-No deberías creerte inmortal, en cualquier momento volveras a morir por una mujer, te lo aseguro- le dice Simon con una sonrisa burlesca, pues el sabe que en el pasado Eliseo "murió" por una mujer.

-Te equivocas amigo mio, un hombre como yo no volveria a cometer tales errores, te lo aseguro- responde Eliseo con una seguridad que no suele mostrar seguido.

Eliseo se levanta de su asiento y sale del salón, pues llego la hora del receso.

Eliseo baja las escaleras al primer piso y luego al sotano, donde se encuentra la cafetería, va a comprar algo para comer pues ni siquiera había desayunado.

La cafetería estaba llena de estudiantes como de costumbre, Eliseo estaba en las nubes mientras esperaba su turno para comprar, de pronto siente un toque en su espalda, asi que voltea a ver.

-Cuanto tiempo sin verte Eliseo, que guapo te vez, ¿has hecho ejercicio? - le dice su amiga Maru apenas voltea a ver.

-Asi es, ¿como estas Maru? - dice Eliseo

-De maravilla ¿y tu? -

-Muy bien, lo único es que algunas asignaturas me tienen sofocado, pero ya en estas ultimas semanas se que lograre recuperarlas- dice Eliseo con una sonrisa motivadora.

Maru se va tras hablar un rato con Eliseo, finalmente el joven compra una empanada y se va a otro lugar del sotano a comerla en completa soledad.

El sotano es un lugar lleno de gente, pero Eliseo siempre se siente solo, aunque ya no sufre tanto por esto, pues, aunque siempre esta abierto a conocer gente nueva, ya no tiene ninguna esperanza en hacer vínculos fuertes de amistad o incluso noviazgo con otra persona.

Algunos conocidos de Eliseo le habían dicho que tenia varias pretendientes por ahí, pero el no lo creía y simplemente las dejaba ir, y realmente desde el presente año no le volvió a gustar de verdad ninguna mujer, solo siente interés leve por algunas, nunca ha vuelto a sufrir por amor, por lo menos el cree eso.

Eliseo termina de comer y piensa en ir a saludar a su mejor amiga, Lucrecia Villareal, una joven alta de cabello castaño liso y aspecto triste.

Lucrecia es amable y amistosa, pero le cuesta mucho socializar, Eliseo ha intentado ayudarla a eso, aunque el tampoco solia hacerlo.

-Hola Lucrecia, ¿como te encuentras el día de hoy? ¿Cómo te ha tratado la vida? – Eliseo saluda alegremente a Lucrecia.

-Muy bien, gracias, como te fue con tu escrito para...- Lucrecia es interrumpida por Eliseo, le impide seguir hablando, y le susurra:

-Lucrecia, no digas para quien es el escrito, recuerda que tu amiga la cual no recuerdo su nombre esta al lado, puede escucharnos- susurra Eliseo, pues al lado de Lucrecia se encuentra una amiga de ella.

Melancólica ObsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora