Presencia

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El sonido de un coche repartidor se escuchaba por una gran montaña, dirigiéndose hacia la casa de nuestro gran queridisimo mono: Sun Wukong.

- Ugh... Que calor hace hoy por dios...
Se quejaba el pobre repartidor joven mientras se secaba el gran sudor que tenía por su frente.
- Espero que el rey mono esté bien... Desde que me dijo que se puso enfermo me preocupó bastante...

Vaya sorpresa, el inmortal Sun Wukong, tener un resfriado o algo por el estilo?
Raro...
Al fin, MK llegó con el pedido de su maestro yendo rápidamente hacia su puerta.
- ¡Rey mono aquí tengo su pedido!

Silencio...

- Hola? Rey mono? Macaque? - Empezó a gritar los dos simios, pues pensaba que el macaco ya no estaría en deuda con su mentor.

- HOLAAAA? Ugh... Me has hecho venir para nada...! - Murmuraba molesto.

Tal parece que no había nadie en casa. MK optó por dejar el pedido del rey mono en frente de su puerta hasta que vio como esta misma se abrió sola. Revelando a un mono de piedra con una cara demasiado... Roja y sudada? Será por la calor o por el "resfriado" que, supuestamente, tenía.

- Hey chaval! Perdón por abrirte antes es que estab- COFF COFF!
Oh... Eso no suena bien...

- R-Rey mono! Se le nota muy enfermo... Quieres que me quede para ayudarte o-

- ¡NO! - No dejó seguir hablando a su sucesor, pues no quería por nada del mundo que entrara a su casa.
- Tranquilo chico! Estoy bien... Ya me estoy recupe- COF COF...! Recuperando...

Se empezó a reír de manera nerviosa, intentado similar que estuviese tranquilo.

- Uh... Okay? Bueno, aquí tienes tu pedido entonces...
Le pasó el bote de fideos.

- Gracias chaval... Y no te preocupes por mí, estaré bien! Te iré avisando cualquier cosa, si?
Wukong intentaba darle tranquilidad al joven para que así no estuviese muy encima de él, cosa que al parecer funcionó porque MK sonrió y asintió.

- Muy bien! Nos vemos, Rey mono!
Al decir esto se fue corriendo hacia su carro de repartidor y desapareció de la vista del rey. Suspiró y dejó caer toda su magia al suelo, revelando su verdadera apariencia. Luciendo así mas limpio y no tan enfermo.

- Odio mentir al chico...

- Siempre lo haces Wukong...
Macaque salió atrás suyo en modo sombra, asustándolo, y quitándole los fideos.

- Hey eso era mío!

- Era, tú mismo lo dijiste...
Se fue caminando a la cabaña del rey.
- Ahora ven, tenemos que seguir investigando.

Wukong realmente sabía a lo que se refería Macaque, sin embargo, sentía mucho temor volver a hablar de ese tema.
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O más bien, de aquella persona...

O más bien, de aquella persona

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⏰ Última actualización: 3 days ago ⏰

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