Estaba en el hospital con Fenton cuando recibí un mensaje de Hunter, había un tiroteo en el instituto que estaba siendo investigado. Nada más salir por la puerta del hospital vi a mi padre acercándose con el todoterreno del FBI y con la sirena encendida, subimos y nos dirigimos al instituto.
-¡Se ha vuelto loca!- dijo la chica pelirroja aterrorizada.
-¿Quién se ha vuelto loca?- pregunté confusa.
-Valerie, primero disparó al hijo del juez y luego a Amanda y Martha.- dijo ella desesperada. Las dos chicas eran sus amigas y las mismas que hablaron con nosotros. -Casey está dentro.- dijo la chica. Mi padre y yo nos miramos.
-Se lo merecen.- dijo una voz masculina. Nos dimos la vuelta y era el padre de la chica.
-Señor Collins, ¿sabe que ahora mismo su hija, o terminará muerta o pasará el resto de su vida en la cárcel?- dije furiosa. Me daban ganas de darle un puñetazo en la cara a ese sinvergüenza.
-Y sí averiguamos que usted o su esposa le facilitaron un arma, les acusaremos de cómplices.- dijo mi padre.
Nos preparamos para entrar con el SWAT de la policía y del FBI. Sacamos a los alumnos con heridas leves hasta llegar donde estaban la tiradora y los alumnos heridos. Nos disparó una vez para evitar que entráramos, cogí a Casey y la puse detrás de mí y disparé a la chica hiriéndola de gravedad. Nos acercamos a ella y le aparté el arma con el pie, ella estaba agonizando.
-No tuve más remedio.- dijo adolorida. -Mi padre me amenazó para que les hiciera pagar.- dijo. Cerró los ojos.
Las víctimas por suerte estaban vivas pero muy graves y se las llevaron al hospital. Salí del aula hecha una furia hasta llegar cerca del señor Collins. Volví a sacar mi arma y lo apunté en la cabeza. El resto de policías me apuntaron pero mi padre sabía que no lo haría.
-Deme una razón para no pegarle un tiro en la cabeza.- dije furiosa.
-¿Dónde está mi hija?- preguntó.
-Su hija está muerta y sus últimas palabras fueron que usted la amenazó y le facilitó el arma.- dije furiosa.
-Siempre ha sido una mentirosa.- dijo él.
-Lo creo.- dije. Aparté mi arma y la guardé en mi funda. -Pero esta vez la creo a ella y por eso está detenido por hostigamiento.- dije. Lo esposaron y se lo llevaron.
Nos dirigimos a la casa de los Collins y detuvimos a la esposa. Registramos la casa y encontramos muchas pruebas y averiguamos que esta pareja llevaba más de treinta años en busca y captura por evasión de impuestos. Después de registrar la casa, nos dirigimos a la oficina para investigar más. No me lo podía creer, la pareja en realidad eran los abuelos de Valerie, de Claire y de Casey. De repente apareció una mujer de la edad de mi madre, tenía un gran parecido a Claire y Casey, con el pelo rubio y ojos azules.
-Marilyn Collins.- dijo mi padre detrás de mí.
-¿Quién es?- pregunté.
-La madre biológica de Claire y Casey.- dijo mi padre.
-Chase Davis.- dijo ella.
-Marilyn.- dijo mi padre. -¿Qué te trae por aquí?- preguntó.
-Quiero hacer una declaración.- dijo ella.
-¿Qué tipo de declaración?- pregunté. Ella me miró y abrió los ojos como platos.
-¿Mía Johnson?- preguntó sorprendida. Miré a mi padre, vale, sí, era casi idéntica a mi madre.
-Soy Ava Davis.- dije. Ella miró a mi padre.
-¿Tu novia?- preguntó ella.
-Nooo.- dijimos mi padre y yo al unísono.
