XXIX) Los Angeles

341 18 2
                                    

Emma

Me desperté en la habitación, con un dolor en la frente que me daban ganas de llorar cuando me lo tocaba

Recordaba que me había golpeado pero no quién me había dado con la puerta

Me levanté y me mareé un poco al levantarme, mire la hora en mi celular y eran las 4, oh no, el almuerzo con Ancel

Lo llame rápidamente, timbró unos segundos y no contesto

Que raro

Me metí a mensajes a ver si no me había escrito y tampoco

Ví un vaso de agua a mi lado y tome un bocado de este

Iba caminando hacia la puerta pero Tom entro antes, ahora si pude quitar mi cara

Sus ojos se iluminaron al verme, y me sonrió de una manera muy tierna, y yo también le sonrei, fue un impulso y también sentí la necesidad de hacerlo, demostrando que estaba feliz de verlo

Corrí a abrazarlo y me tire en sus brazos, el me sostuvo de los muslos para no caerme, no se porque me levanté tan risueña

Lo abrace fuertemente y el solo soltaba carcajadas en mi pecho

-A que se debe tanto cariño y felicidad?- dijo desde mi pecho, lo tome de las mejillas y conectamos miradas

-No lo sé, pero aprovecha el cariño que te estoy dando- me encogi de hombros y empecé a llenar de besos su rostro

Dió unos pasos hasta llegar a la cama y me tiró a esta, con intensión de también darme cariño pero al tirarse conmigo me topo la frente

Y solté un grito de dolor y mis ojos se cristalizaron por el dolor, la sonrisa que había en el rostro de Tom se esfumó y si cara se puso pálida, y abrió sus ojos como platos
-Perdón perdón perdón- dijo mirandome preocupado

-No te preocupes- dije riendo y sobándome suavemente la frente

-Fue un accidente- añadí

Se subió encima de mi y acercó su rostro al mío, y examinó mi frente detalladamente, se veía tan lindo en ese ángulo, podia mirar sus facciones a la perfección

No pude contenerme y sin pensar junte mis labios a los suyos, y empecé a besarlo con desesperación, a lo que el correspondió tomando con sus manos mis mejillas

Empezó a acariciar mi cuello y mis mejillas, moviendo sus labios al compaz de los míos, y después de unos segundos su lengua pedía entrar a mi boca, a lo que obviamente accedí, ahí fue cuando sentí una intensa conexión y pude sentir el delicioso sabor de su boca

Me sentía en el cielo sin necesidad de que hicieramos cosas demás

Nos separamos de golpe al sentir la puerta abrirse, era Georg y tenía la boca abierta

-interrumpo?- dijo en un tono de voz bajo

Tom y yo negamos con la cabeza, lo mire y estaba pálido, como si hubiera cometido un crimen

Georg soltó unas carcajadas y dijo entre risas
-Si no llegaba convertían a Bill en tío-

Tom miró serio a Georg y quedamos en silencio

-Y que querías?- rompí el silencio

-Oh, que vamos a cenar porque nadie a comido nada, o bueno, ustedes estaban a punto pero nosotros no- dijo Georg aguantando la risa al final de su oración

-Georg, esto queda entre nosotros entendido?- le respondí

-Y tampoco vayas a andar haciendo tus chistesitos- dijo Tom con un tono de voz un poco ronco

Impure Desires; Tom Kaulitz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora