—¡ROSIE! ¡ROSIE! ¡AQUÍ ESTOY! ¡VEN A MÍ! ¡VEN A MIS BRAZOS, CORAZONCITO! —Jennie entraba de golpe a su nuevo departamento con los brazos abiertos y pidiendo por la rubia—. ¡ROSIE! ¡AQUÍ ESTOY! ¡VEN Y DEJAME ABRAZARTE! —lejos de cesar con el pedido de cariño, Jennie lo aumentaba.
Eran pasadas las horas del mediodía y la sala del departamento estaba llena de todas las cajas que ellas mismas habían empacado, pero que una empresa se había encargado de trasladar.
—¡JENNIE! —Lisa llegaba detrás de la chica con su mal humor de siempre, aumentado aún más porque en sus brazos cargaba una de las cajas con "objetos importantes" que no pensaba dejar que los de la mudanza maltrataran—. ¡DEJA DE LLAMAR A LA RARITA! —protestó—. Ni la conoces. Cuando veas el aspecto que tiene, no vas a querer abrazarla —afirmó, dejando la caja arriba de la mesita del comedor.
—Lili, no seas mala —la reprendió, sentándose en el piso para empezar a desempacar—. Tú sabes, y tu mamá ya te lo ha dicho, que por más que nosotras seamos ultra millonarias, no podemos despreciar al resto de los normales —explicó a su manera.
Uno de los primeros negocios de Kim-Manobal Investments había sido un colegio de danza que había quedado a cargo de la bailarina. Actualmente era una de las cadenas más prestigiosas de esos estudios.
—Además, tú misma me contaste anoche que la persona que vivía aquí tenía cara de perrito —agregó.
—Sí, Jennie, pero te dije que tenía cara de perrito aplastado por un camión que traslada tanques de guerra —la corrigió mientras trataba de llegar al refrigerador de la cocina, esquivando cajas.
—Pero un perrito, de todos modos —Jennie se quedaba con lo que quería—. ¿Crees que sepa bailar, Lili? Porque si no, yo podría enseñarle... ¡YA SÉ! — ¡Plimp! Idea—. Podría hacer que fuera a mis clases —una idea no tan buena.
—No me hagas reír, Jennie —Lisa ya había llegado al refrigerador y lo estaba inspeccionando con detalle—. El único baile que se debe saber esa tipa es el del caballo que canta el chino idiota ese, y se lo debe haber aprendido de la cantidad de veces que seguramente un policía le ha ordenado que ponga sus manos al frente para poder esposarla. De paso, también deberían haber llevado preso a ese tipo por robar tanto tiempo con esa canción —no le alcanzaba el tiempo para quejarse.
—Pero, Li-...
—¡DIOS! —el portazo al refrigerador demostraba la intensidad del carácter de Lisa—. Ni una cerveza tiene éste cochino departamento —dijo—. Apuesto a que la rarita se emborracha en las noches con alcohol de cuarta. Deberíamos de tener el refrigerador con llave. Jennie, ¿contaste las cajas como Jisoo pidió? —le preguntó la tailandesa a la chica con la cual mantenía una relación casual.
—Sip —Jennie no dio más información y siguió sacando cosas.
—¿Y? —Lisa quería un número.
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No soy para ti | Chaesoo
Фанфик𝗖𝗦» Jisoo, una máster en negocios, está acostumbrada a tener todo y a todos bajo su control junto a su socia y mejor amiga: Lalisa. Con un chasquido de dedos, Jisoo consigue todo lo que quiere. Sin embargo, su vida comenzará a cambiar cuando tenga...