Follamigos

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/One-shot/

/⚠️+18⚠️/

/Duxino versátil/

Amigos con derechos


Aquino se encontraba inclinado contra la cabecera de su cama con Duxo en su regazo gimiendo y retorciéndose mientras se agarraba fuertemente de los hombros del castaño. Aquino lo sostenía firmemente las caderas y glúteos ayudándolo a montarlo, penetrándolo con movimientos cautelosos pero profundos.

Duxo podía sentir los espasmos y escalofríos que recorrían el cuerpo de Aquino con cada sentón que daba, el menor se estaba poniendo sensible producto de su creciente orgasmo. El pelinegro unió aún más sus cuerpos pasando sus manos por la espalda  de Aquino, rasguñándolo sin cuidado- M-más, más, más! Agh~... A-Aquino... -susurró entre jadeos cerca del oído del mayor, haciéndolo sacar un suave gemido.

A ver... No crean que esto es común entre ellos, acostarse con su mejor amigo no era un hábito entre los dos... al menos no un hábito frecuente, es solo que cuando la necesidad y la soltería atacan, pues tienen que ser recursivos, todos somos recursivos cuando eso pasa ¿Verdad?

Aunque claro, no todos usamos a nuestro mejor amigo de juguete sexual, pero cada quién.

-Duxo... mhh... ¡ah!... no pares, no pares...

Igual, ninguno de los dos se quejaba en lo absoluto.

Duxo obedeció aumentando la velocidad de sus movimientos, sintiendo al miembro de Aquino profundo en su interior rozando su punto dulce. Echó la cabeza hacia atrás cuando los labios de Aquino se adueñaron de su cuello, sintiendo las succiones y lamidas humedecer toda la piel de la zona, Duxo en respuesta clavo un poco más profundo sus uñas en la espalda del menor.

Aquino se estremeció cuando sintió las húmedas paredes de Duxo apretarse y contraerse alrededor de su virilidad- Ahh~ D-Duxo... ya casi... mhhh~ -esta vez él tomó la iniciativa de marcar el ritmo, moviendo a su antojo las caderas de Duxo sobresaltándolo, finalmente obligándolo a sentarse completamente sobre su pelvis enterrando toda la extensión de su falo en el interior del pelinegro mientras alcanzaba su orgasmo.

-Mhm~ Aquino~... -alcanzó a gemir mientras sentía el miembro completamente en su interior, jadeó necesitado e intentó retomar el movimiento llevando sus caderas de arriba a abajo en otro sentón.

-Ow ow ow ¡Duxo, espera! -Aquino saltó al sentir su intimidad ser apresada nuevamente, posó sus manos en los pálidos muslos del mayor deteniéndolo.

Duxo vio al menor morder sus labios y apretar los ojos al ser estimulado de nuevo; claro, acababa de correrse y el miembro de Aquino, por alguna razón, se ponía extremadamente sensible después de llegar al orgasmo, cosa que hizo soltar al pelinegro un pequeño bufido, algo frustrado por no haber acabado. 

Sin embargo, esto no detuvo a Aquino de intentar continuar, fallando al momento de intentar volver a embestir al mayor ya que su cuerpo se detuvo involuntariamente al sentirse sobreestimulado. Duxo negó con la cabeza y se inclinó sobre Aquino dejando un breve beso húmedo y descuidado en sus labios.

-Oye, tampoco te obligues -murmuró el pelinegro separándose levemente- ¿Quieres que cambiemos?- vio a al castaño morder su labio pensándolo por un momento y luego asentir.

Duxo con cuidado sacó el miembro de Aquino de su interior, viendo al menor quitarse el condón y tirarlo en el tacho de basura junto a la cama. Una vez con su interior vacío logró percibir un par de gotas (probablemente de lubricante) resbalar entre sus piernas mientras se bajaba del regazo de Aquino- ¡Hey! Mira cómo me dejaste- dijo frunciendo el seño apuntando a la parte interna de sus muslos.

Duxino MayhemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora