Caminantes (3/4)

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/AU/

Apocalipsis zombie



La niña pataleó bruscamente intentando bajarse del regazo de Aquino sin éxito, el castaño la sostenía de manera que no pudiera zafarse, Mictia lloraba y berreaba golpeando con sus manitas el brazo del mayor.

-Mictia quédate quieta o te harás daño -intentó apaciguar a la pequeña, en su otra mano sostenía las tijeras con las que llevaba ya un buen rato intentando cortarle el cabello a la niña.

Ya habían pasado alrededor de 3 meses desde la... partida de Duxo, Mictia no había querido decir palabra desde ese día, ni probar bocado, ni hacer nada en realidad, solo se limitaba a seguir a Aquino en silencio. La niña se había vuelto arisca y ansiosa, cualquier ruido ajeno a ella o Aquino la ponía en extrema alerta y no dormía para nada bien.

La prioridad ahora era sencilla: seguir vivos, para Aquino era importante que Mictia lo entendiera. Había empezado a enseñarle lo básico de usar un arma, le enseñó a golpear sin lastimarse, a esconderse estratégicamente, a comer lo que haya sea que le guste o no.

Aquino tenía que ser realista, necesitaba que Mictia estuviera preparada para hacer lo que sea necesario para mantenerse viva con y sin él para ayudarla. Sabía que de alguna u otra forma le estaba arrebatando la infancia que siempre deseó para la niña, y eso le dolía en el alma y probablemente nunca se lo perdonaría, pero había prioridades.

-¡Agh! ¿pero que- ¡¿Mictia qué diablos te pasa?! -el mayor soltó a la niña que se escondió del otro lado de la habitación detrás de un mueble desgastado. 

Mictia había golpeado la mano de Aquino haciendo que la tijera hiciera un corte superficial en su mejilla y rasgara su cubrebocas. Lanzó las tijeras al suelo y cubrió su boca para lanzar un fuerte grito de frustración sobresaltando a Mictia que se recogió más detrás del mueble.

 -¡Mierda Mictia, es por tu bien! -volvió a gritar pero sin mirar a la niña, solo mirando al suelo mientras se abrazaba a si mismo- es... es por tu bien... yo... hago lo mejor que puedo... -murmuró.

¿Cómo podía pedirle a la niña que lo entendiera? Ella también perdió a Duxo, estaba aterrada, triste y podía adivinar que también se sentía sola, y cómo no, ha perdido a muchísima gente en el camino.

Y al final terminó en brazos de la persona menos capacitada para cuidarla.

Era un maldito inútil.

No se dio cuenta en que momento las lágrimas nublaron sus ojos, al igual que no se dio cuenta cuando Mictia salió de su escondite y se acercó a él con sus ojitos preocupados- Perdón... perdón por gritarte -Aquino acarició la mejilla de la niña con cariño- nada de esto es tu culpa... solo es... muy complicado...

Mictia miró al suelo donde estaban las tijeras y dudó un poco antes de levantarlas- sobrevivir -dijo ofreciéndoselas de nuevo a Aquino- deber sobrevivir -farfulló mordiendo su labio para luego voltearse.

Aquino apretó los labios asintiendo- si nena... debemos sobrevivir... -tomó unos mechones del cabello de la pequeña y los cortó, con cada cabello que cortaba la niña volvía a llorar pero esta vez no ponía resistencia. Una vez terminado el mayor la abrazó por atrás acariciando su cabeza en consuelo- sobreviviremos... por Duxo.

Mictia asintió devolviendo el abrazo- por Duxo.

_______________

Se habían refugiado en una zona residencial ubicada en una parte recóndita lejos de la ciudad, pero antes era una zona habitada, por lo que empacaron todo temprano para poder largarse antes de descubrir qué tantos caminantes quedaron en las casas.

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⏰ Última actualización: Jan 17 ⏰

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