fiesta. parte 1

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Derek Hale

Humo, olía a humo por todas partes. Estaba atado, no podía hacer nada, Derek miraba como la mansión Hale nuevamente se prendía en llamas ardientes y rojas, podía escucharlos llorar, podía oír su tormento, toda su familia estaba encerrada dentro del sótano de la mansión y no podía huir. Lo llamaban; pedían ayuda pero él no podía moverse ni hacer nada más que solo mirarlos arder, podía ver sus manos tratando de escapar por una reja que se encontraba en el nacimiento de la casa, de allí también salían gritos, todos pidiendo ayuda. Era simplemente insoportable de ver y era aún peor el hecho de tener a Kate a su lado riendo de él.

-     mira bien esto, Derek- dijo burlona a su oído- mira como mueren estos perros- mientras escupía aquellas palabras lo golpeo y rompió su labio inferior, aun así, él no se inmuto y siguió mirándola con odio vendí como una sonrisa se dibujaba en su rostro, resultado de su regocijo y goce ante el momento.

-     disfruta la función- fue lo ultimo que dijo antes de marcharse.

Ella ya no estaba, solo quedaban el y las ruinas de la mansión. Alli, estando solo, Derek Hale lloró amargamente. las lágrimas brotaban como llamas ardientes, era alguien duro como piedra ante todos y ahora no podía recordar un momento en donde se encontrase más desvalido.

De pronto todo se volvió oscuro, parecido al mismo humo que salía de las ventas de la mansión. Derek se sorprendió al sentir el agarre suave y frágil de una mano apretada a la suya, siguió la mano con la mirada hasta el brazo y del brazo siguió hasta encontrarse con la persona dueña de aquella mano, se sorprendió aún más al ver que era Stiles. Era el mismo Stiles destruido por el nogitsune, era el mismo Stiles a punto de corromperse y carcomerse desde adentro, era el mismo Stiles... Que se encontraba a punto de morir.

-     s...tiles? -preguntó Derek.

Los labios del castaño tardaron en abrirse- si, Derek- logró responder.

-     mirate, Stiles- sus ojos reflejaban tristeza solo superada por la misma tristeza de hace unos solos segundo... Tal vez más. Ellos gritaban de dolor.

-     lo sé... No es mi mejor mañana- respondió con dolor- y Creo que será la última- agregó.

-     ni siquiera pienses en eso- espetó mientras veía como su pulso desaparecía, ya casi no escuchaba los latidos de su corazón- Stiles...?- él no respondió- STILES!- gritó y aun así él no respondió.

Derek sabia bien lo que significaba el silencio del castaño pero no pudo soportarlo, no se imaginaba la vida de la manada sin él, seria una tortura; Su mente se nublo por un instante y solo la furia reinó, incluso por encima de la lógica y perdido en aquella furia destrozó todo lo que rodeaba su pena, tirando frascos y aparatos médicos al piso, los mismos se rompían como la tela de araña bajo la lluvia, como su fuerza de voluntad, estaban quebrados.

Ya habían pasado minutos desde la muerte de Stiles, Derek estaba sentado en el piso con las rodillas flexionadas hacia arriba y la cabeza entre ellas, lloraba; su alma estaba solitaria. Ladeó su cabeza y vio brillar un pedazo roto de algún frasco, lo miró pensativo observando su brillo continuo, una idea le vino a la mente; porque no terminar todo?. Y estirando la mano agarró el pedazo de vidrio, la sostuvo en frente de su mirada por un momento y la miró como una salvadora, dudaba, pero en el interior su decisión estaba hecha firme como su tristeza; estiró la mano y la puso contra su muñeca, no temblaba, simplemente no mostraba emoción alguna. Presionó fuerte el vidrio, al hacerlo escuchó un siseo pero no le dio importancia, presionó más fuerte y brotaron las primeras gotas de sangre, siguió presionado cada vez más fuerte y cada vez más sangre se escapaba por la herida. Derek Hale cerró los ojos y esperó la muerte.

teenwolf: nightmareDonde viven las historias. Descúbrelo ahora