teenwolf: nightmare

el ataque de los sueños. Parte 1

Scott McCall

Ella estaba en sus brazos, lloraba y él también lo hacía, el dolor que sentía ya no existía. Sin embargo, su corazón aun dolía, estaba profundamemte destrozado; iba a dejarlo.

Scott sostenía a Allison, la tenía abrazada a sus manos mientras las lágrimas caían de sus ojos a su rostro. Ella ya no estaba... se había ido, lo había dejado, había muerto gracias al oni que la asesinó y él simplemente estaba derrumbado, él la amaba tanto... ni siquiera importó el hecho de tener a Kira a su lado, ni que Isaac también estuviera allí con ellos, solo estaban ellos dos, solos; nadie más existía para Scott, solo ella, su ángel.
Estaba perdiendo a su primer amor y ya no había nada que hacer. El dolor que sentía era demasiado... no lo podía soportar y con todas sus fuerzas gritó su nombre. "Allison"

Scott despertó con el cuerpo empapado de sudor y la respiración agitada, había tenido una pesadilla, estaba pálido y le costaba pensar coherentemente. La desesperación comenzaba a invadir todo su cuerpo y el dolor lo acompañaba en cada paso que daba hacia la ventana de su habitación... no podía respirar. Con fuerza gritó "no" de una manera tan desgarradora que el dolor podía palparse en el aire; gradualmemte el no fue convirtiendose en un sollozo... fue perdiendo el tono y el llanto lo relevó, estaba llorando por su amor perdido y lloraba porque no podía hacer más nada, simplemente lloraba porque aun la amaba. Ya no lo pudo resistir y cayó al suelo con las manos rodeando sus rodillas y el rostro mirando al suelo de la habitación.

Su madre, Melissa, oyó los gritos y el llanto de su hijo y corrió tan rápido como pudo a socorrerlo, al entrar a la habitación lo encontró llorando de manera desesperada con la mirada baja, corrio hacia él y lo abrazó como pudo, él levantó la cabeza con los ojos irritados y la piel humeda por el llanto.

- Se fue, mamá... ella se fue - dijo llorando.

- Quien, amor? - preguntó Melissa.

-Allison, e...ella - respondió Scott aun con lágrimas en los ojos.

- tranquilo, amor. Tranquilo - decía Melissa mientras sobaba la espalda de su hijo - tranquilo - repitió.

El día llegó, los rayos del sol iluminaban la habitación y él despertó, aun recordando como perdió a Allison, aun recordando como la dejó morir, aun recordando como cerraba los ojos lentamente después del último "te amo"

Se levantó de la cama con un pesar tremendo y se metió al baño para darse una ducha de agua fría... quería olvidar todo lo que había pasado. Estaba destrozado.

Ya había salido de la ducha y estaba vestido y completamente preparado para ir al instituto. Allí tal vez olvide todo.

Su mirada estaba apagada y sin ánimos, el dolor permanecía plasmado en sus ojos. Bajó la escalera y su madre lo recibió abajo con un abrazo, el era su niño, por mas crecido que estaba él siempre sería su niño pequeño.

- Adiós, mamá - dijo al marcharce.

- Adiós, cariño - respondió ella después de que su hijo dejó la casa para ir al instituto.

Bajó de su moto y se sacó el casco, allí estaba Stiles, parado a su lado con una sonrisa.

- Scott, hermano - dijo él en forma de saludo.

- hola, Stiles - respondió el saludo con ánimos vacíos. Stiles se percató del ánimo de su amigo y borró inmediatamente esa sonrisa en su rostro, comenzó a preocuparse.

- Scott. Estas bien? -preguntó.

- Si... es solo que... soñé con ella, hermano.