Las estupideces son bienvenidas, claro, como las mías.
A veces por más que quieres lanzar diez mil indirectas y mantener la esperanza de que a alguien le interesas, te das cuenta de que no tiene sentido.
Tanto tiempo traté de evitar este tipo de escrito en el cuál está incluido el absurdo sufrimiento de un adolescente pero esto no es un diario, ni una biografía, tampoco una novela.
Es la proyección de mi rabia contenida y un poco de ficción sobre la vida adolescente.
Si no pude encontrar esa persona pues de alguna manera u otra tenía que lidiar conmigo misma.
Chica experta en la auto destrucción, inteligente cuando se le da la gana y estúpida cuando le conviene.
Una otaku, no tan antisocial, que pasa su tiempo escribiendo, cantando, leyendo y escuchando música.
Bueno comenzamos con lo
típico, (la verdad no me gustan estos temas pero ya que he comenzado) los cortes.Típico, te deprimes ya sea por una situación familiar, el síndrome de la soledad en el cuál crees que todos te han dejado, pero no es cierto o de repente una ruptura de enamorados, pero todas son razones estúpidas sobretodo si eres adolescente, ya que tu vida recién está empezando.
Lo peor de todo es que comienzas con un corte y te convences que no lo volverás a hacer, pero lo vuelves hacer y te terminas convenciendo de todo lo contrario: "la sensación de los cortes te gusta" y no lo puedes dejar.
A veces sólo tratas de pasar desapercibido, mientras que todos los días te escondes para poder soltar el llanto amargo que cargas dentro.
O tal vez no veas una dirección fija o segura para tu futuro y crees que Dios te trajo al mundo sin propósito alguno.
Pero yo te aseguro que esas feas sensaciones te van a atacar temporalmente; el dolor no es eterno.
Si bien los pasatiempos que mencioné son completamente normales (o al menos para mí), a veces no son suficiente para mantener mi mente fuera de mis decepciones.
También me deprimo muy fácilmente, aunque no lo demuestre. Por ejemplo me gusta escribir sobre diversos temas, pero veo que la gente no lo valora y me siento perdida.
También al cantar me gusta sentir que no soy un gato pariendo, sólo me preocupa por ser entonada y no desafinar tanto pero al igual que al escribir, si no lo valoran siento que no soy nada.
Muchas personas piensan que no tengo sensibilidad, a veces yo me la creo también y después me doy cuenta que me engaño a mi misma.
Por está y razones demás, comenzé a escribir esto. No soportaba más el sentir que verdaderamente no había alguien a mi lado.
A veces fumar puede ser otra solución o incluso emborracharse pero no te diría nada porque nunca lo he intentado.
A veces crees que los amigos se te van y la única manera de tenerlos es comprandolos.
Me voy hasta las ramas con esto y no me quiero expandir demasiado ya que, repitiendo lo anterior, esto no es una novela y voy a concluir este "capítulo" con esta frase:
"Todo se veía de color negro no podía respirar porque se ahogaba en sufrimiento y nadie la intentaba salvar".
-escrita por mi(?).